El pasado sábado, en el Centro de Educación Ambiental El Águila, en Chapinería (Madrid), ambas entidades hacían pública la firma del Protocolo General de Actuación entre la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura de la Comunidad de Madrid y la Federacion Madrileña de Caza para el establecimiento de un marco de colaboración dirigido a la mejora del hábitat y de la biodiversidad en el territorio de la Comunidad de Madrid, mediante el desarrollo de programas de conservación de la fauna silvestre y de control poblacional de las especies.
En la foto podemos ver a Mariano González, viceconsejero de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura, y a Antonio García, Ceva, presidente de la Federación Madrileña de Caza, sosteniendo el documento firmado con anterioridad por la Consejera de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura, Paloma Martín, siendo testigos del momento las alcaldesas Lucía Moya, de Chapinería, y Mercedes Zarzalejo, de San Martín de Valdeiglesias, así como José Ignacio Herce, director de la Reserva Regional de Caza de la Comunidad de Madrid.
Un acto que contó con la presencia de numerosas personas entre el público, quienes pudieron disfrutar de una exposición sobre la cetrería (actividad cultural Patrimonio Vivo de la Humanidad), realizada por Bernardo Molina, delegado de Área de Cetrería en la FMC, acompañado de varios socios cetreros, que portaban diferentes aves rapaces que causaron admiración por su belleza.
Esta cooperación ayudará a fijar empleo en el entorno rural. También contribuirá a mitigar los daños que pueden ocasionar algunas poblaciones silvestres en aprovechamientos forestales, ganaderos y agrícolas, a reducir los accidentes de tráfico o a controlar las enfermedades propias de estas especies.
Según ha indicado la Comunidad de Madrid, entre las actuaciones propuestas, se potenciará la cetrería, el tiro con arco o la aplicación de trampas y capturaderos. Estos resultan de especial utilidad en zonas de seguridad como áreas periurbanas o, por ejemplo, de transición secano/regadío, donde esta actividad por sí sola no es capaz de conseguir el objetivo de gestión de la población de jabalíes silvestres que pueden causar daños en la seguridad de las personas.
Durante el acto también se presentó la campaña de señalización para garantizar la seguridad en los cotos de caza madrileños, con el objetivo de evitar accidentes y hacer compatible la actividad cinegética con el cuidado y el disfrute del entorno natural.