El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) registró el miércoles de la semana pasada una vivienda y dos naves en una finca de la localidad valenciana de Bétera. En dicho registro, enmarcado dentro de la ‘Operación Valcites’, ha quedado intervenida una colección particular compuesta por 1.090 animales disecados y 198 colmillos de elefante. «Fue asombroso. El registro de la nave, la casa y las dependencias anexas superó con creces nuestras expectativas», ha declarado el teniente Carlos Domínguez, jefe del Seprona de la Guardia Civil de Valencia.
Las dependencias registradas, que ocupan una superficie de 50.000 metros cuadrados, están precintadas por orden judicial en espera de comprobar la documentación pertinente, ya que 405 animales están bajo la protección de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES) y algunos, como el tigre de Bengala o el órix cimitarra, se encuentran «prácticamente extintos», según ha informado Domínguez.
El Seprona comenzó las investigaciones en noviembre de 2021 tras recibir el aviso sobre la existencia de esta colección de animales disecados, y en una próxima fase de la operación la Guardia Civil deberá comprobar la documentación que acredite la procedencia de las piezas incautadas, pudiéndose realizar pruebas de ADN.
El registro realizado por los agentes del Seprona se realizó en presencia del propietario de la colección y su abogado y se alargó durante varias horas. En la inspección participaron biólogos para ayudar al reconocimiento de especies y personal del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses para «datar el marfil hallado», ha explicado el jefe del Seprona.
El teniente Carlos Domínguez informa de que la tenencia de animales disecados sin acreditar su procedencia ya supone un delito relativo a la protección de la flora y la fauna. España se adhirió a la Convención CITES en 1986, mediante el cual se exigen permisos para la tenencia de determinadas especies de animales (vivos o muertos), y en el caso de animales cazados previamente a su entrada en vigor en 1975, establece un plazo para legalizarlos.
La ‘Operacion Valcites’ es la mayor incautación de animales disecados realizada en España. Está desarrollada por el Seprona de Valencia y la Fiscalía de Medio Ambiente y en ella colabora la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Policial (Eurpol). El valor de las especies, según los investigadores, se estima en «más de 29 millones de euros».