La actual Orden Anual de Caza 2018/2019 de Castilla y León se encuentra plenamente vigente, por lo que se puede seguir desarrollando la actividad cinegética en los términos previstos en la misma. Así se desprende del informe elaborado por los servicios jurídicos de la Fundación Artemisan.
En este sentido, el informe de Artemisan apunta que se trata de un auto que no se pronuncia sobre el fondo del asunto que aún no es firme, puesto que puede ser recurrido en un plazo de cinco días.
Como solución jurídica, la entidad considera que lo más procedente es que la Junta de Castilla y León elabore de manera urgente un nuevo decreto que subsanase los defectos que señala este auto, y sobre el que se sustente la futura Orden Anual de Caza, informe que debería incorporar los informes científicos suficientes que acrediten un estado favorable de las poblaciones de las especies cazables en Castilla y León, tal y como prevé la Directiva de Hábitat.
En cualquier caso, la Orden de Vedas vigente en esa comunidad se sustenta en un decreto anterior, actualmente en manos del Tribunal Supremo y a la espera de una decisión definitiva. Esto supone que la Orden Anual de Caza 2018/2019 “se encuentra plenamente vigente y sigue desplegando sus efectos jurídicos, por lo que se puede seguir desarrollando la actividad cinegética en los términos previstos en la misma”, sin perjuicio de que, al haber sido también recurrida, pudiera también suspenderse. Esto a día de hoy no ha ocurrido, aunque es factible que suceda.
En cualquier caso, la Fundación Artemisan se personará en este caso como codemandada al objeto de defender los trascendentales intereses que están en juego, no solo para el sector cinegético, agrícola, ganadero y turístico, sino también para la conservación de las especies protegidas.
CREACIÓN DE OBSERVATORIOS CINEGÉTICOS
Para evitar que situaciones como ésta se repitan en el futuro, la Fundación Artemisan está planteando en diversas comunidades autónomas la creación de Observatorios Cinegéticos, entidades que elaborarían informes técnicos previos para sustentar las diferentes normativas cinegéticas.
En este sentido, Artemisan considera que es imprescindible que el sector de la caza se implique en la monitorización y seguimiento de las especies cinegéticas, de forma que las Administraciones puedan disponer de información actualizada que les permita impulsar normativas ajustadas a la situación real de caza momento.
INFORME DE LA FUNDACIÓN ARTEMISAN SOBRE LA SUSPENSIÓN DEL DECRETO QUE ESTABLECE LAS ESPECIES CAZABLES EN CASTILLA Y LEÓN
En relación con la suspensión de la eficacia y vigencia del Decreto 10/2018, de 26 de abril, por el que se modifica el Decreto 32/2015, de 30 de abril, que regulaba la conservación de las especies cinegéticas de Castilla y León, su aprovechamiento sostenible y el control poblacional de la fauna silvestre, en virtud de Auto nº 44, de 21 de febrero de 2019, dictado por la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (Valladolid) , tras un análisis preliminar por parte de sus Servicios Jurídicos sobre el alcance de dicha resolución, la Fundación Artemisan entiende oportuno realizar las siguientes consideraciones:
1.- Que se trata de un auto de suspensión de la eficacia y vigencia de un Decreto, sin que el TSJ de Castilla y León se haya pronunciado aún sobre el fondo del asunto; es decir, sobre si dicho Decreto es o no ajustado a Derecho.
2.- Que dicho auto no es firme, siendo susceptible de Recurso de Reposición en el plazo de cinco días.
3.- Que, en el caso de que dicho Recurso de Reposición fuera igualmente desestimado, contra dicho Auto también cabría Recurso de Casación ante el Tribunal Supremo, aunque el mismo no tendría efectos suspensivos, tal y como viene señalando reiteradamente nuestro Alto Tribunal.
4.- Que entendemos que, desde un punto de vista jurídico, lo más procedente por parte de la Junta de Castilla y León sería la elaboración y ulterior aprobación de un nuevo Decreto que subsanase los defectos apreciados en el referido auto de suspensión, incorporando los informes científicos, avalados por organismos públicos, Universidades, etc. que acrediten un estado favorable de las poblaciones de las especies cazables en Castilla y León, tal y como prevé la Directiva de Hábitats.
5.- Que la futura Orden Anual de Caza para la próxima temporada debería sustentarse en este nuevo Decreto que ha de elaborar y aprobar la Junta de Castilla y León con urgencia.
6.- Que la Orden de Vedas vigente en esta comunidad, concretamente la Orden FYM/728/2018, de 25 de junio, de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, por la que se aprueba la Orden Anual de Caza para la temporada cinegética 2018-19 en Castilla y León, se fundamenta en el anterior Decreto 32/2015, de 30 de abril, que regulaba la conservación de las especies cinegéticas de Castilla y León, su aprovechamiento sostenible y el control poblacional de la fauna silvestre.
7.- Que, en este momento la actual Orden Anual de Caza 2018/2019 se encuentra plenamente vigente y sigue desplegando sus efectos jurídicos, por lo que se puede seguir desarrollando la actividad cinegética en los términos previstos en la misma. Sin perjuicio de que al haber sido también recurrida, pudiera también suspenderse, cosa que a día de hoy no ha ocurrido pero que puede ser factible.
8.- Que, ante tales acontecimientos, la Fundación Artemisan quiere hacer pública su intención de personarse de inmediato en dicho recurso como codemandada al objeto de defender los trascendentales intereses que están en juego, no solo para el sector cinegético, agrícola, ganadero y turístico, sino también para la conservación de las especies protegidas.
9.- Que, de este modo, los Servicios Jurídicos de la Fundación Artemisan, en coordinación con su equipo de científicos e investigadores, ya trabajan para que esta controversia, que sin duda supone una grave inseguridad jurídica para nuestro mundo rural, se solvente a la mayor brevedad posible.