Fundación Artemisan ha instado al Gobierno de España a modificar la decisión adoptada en el año 2021 de incluir al lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE) ante el aumento de ataques de lobo al ganado.
En este sentido, recuerda la entidad que la Junta de Castilla y León acaba de hacer público una información que señala que se ha producido un incremento del 33 % de ataques desde la protección estricta de la especie, con un total de 3.558 ataques y 5.566 cabezas muertas en el año 2023.
Un aumento que coincide con el aumento de población de lobos en los últimos años, como ya señaló Fundación Artemisan en el informe ‘El lobo ibérico (Canis lupus signatus) en España: poblaciones y efectos en la ganadería, elaborado en 2023 y que fue remitido a la Comisión Europea tras la petición de datos actualizados sobre su situación en los distintos países europeos.
El informe cifraba en un 26 % de aumento de la población de lobo en España desde 2014, último censo nacional de la especie, en base a las cifras proporcionadas por las distintas Comunidades Autónomas, y, además, demostraba también esa relación entre el aumento de ejemplares y el de daños sufridos por el ganado.
Fundación Artemisan señala que los últimos datos publicados por la Junta de Castilla y León vienen a confirmar lo contenido en el informe y a reforzar la postura de que es necesario recuperar el modelo de gestión que tenía la especie antes de su entrada en el LESPRE, que permitió que las poblaciones se recuperaran con éxito, pero controlando los daños sufridos por la ganadería, sector imprescindible en el mundo rural.
Los datos ofrecidos por la Junta de Castilla y León arrojan “cifras récord” en ataques tras la prohibición de la caza del lobo en el norte del río Duero, lo que ha supuesto un importe de indemnizaciones de 3,45 millones de euros solo en el año 2023, poniendo a la administración en una situación límite que requiere que se tomen medidas.
En este sentido, desde Fundación Artemisan apoyan a la Junta de Castilla y León y a las Organizaciones Profesionales Agrarias en su reivindicación de retirar al lobo del LESPRE y de recuperar el diálogo para volver a una gestión del lobo que permita la convivencia de una especia totalmente necesaria para los ecosistemas, con la supervivencia de la ganadería, un sector indispensable en el campo español.
Además, insta al Gobierno de España a unirse a la posición de la Comisión Europea, que está reconsiderando modificar el estado de protección del lobo debido al aumento de sus poblaciones, la preocupación que está generando y los daños que está produciendo.
Cabe señalar que, como siempre ha defendido, Fundación Artemisan apuesta por la conservación del lobo y de todas las especies cinegéticas y no cinegéticas, pero siempre mediante una adecuada gestión poblacional que permita su convivencia con las personas y las actividades del entorno.