El PP ha pedido hoy que se rebajen las nuevas exigencias que pretende imponer la Comisión Europea al uso de munición de plomo en los humedales, lo que perjudicaría la actividad del sector de la caza.
Los eurodiputados Dolors Montserrat y Juan Ignacio Zoido han solicitado al Parlamento Europeo que rechace la nueva legislación propuesta por la Comisión Europea en el marco del Reglamento europeo sobre productos químicos (conocido como “REACH”) y con la que se pretende aumentar las restricciones al uso de munición de plomo en los humedales.
Gracias a la objeción planteada por el PP, la nueva normativa sobre munición de plomo propuesta por la Comisión Europea será discutida el jueves en la Comisión parlamentaria de Medio Ambiente. Esta nueva legislación podrá ser así objeto de propuestas de mejora por parte de los parlamentarios.
Los eurodiputados Dolors Montserrat, portavoz del PP en el Parlamento Europeo, y Juan Ignacio Zoido, portavoz de agricultura del Grupo Popular Europeo y Vicepresidente del Intergrupo de Caza y Biodiversidad, han argumentado que “las restricciones que propone la Comisión Europea van más lejos que la legislación española en este ámbito y supondrán un coste importante para el sector de la caza”.
“Es necesario eliminar progresivamente los productos químicos más peligrosos, como el plomo, por el bien de nuestras zonas protegidas y la salud pública; pero su progresiva eliminación debe acompasarse a las necesidades de los sectores afectados y debe garantizar la seguridad jurídica”, han añadido.
En su objeción, los eurodiputados del PP han argumentado que la definición de humedal a la que se aplicaría la nueva normativa propuesta por la Comisión Europea es demasiado amplia, ya que incluiría también las pequeñas superficies que aparecen en campos de cultivo tras la lluvia.
También han argumentado que la distancia que pretende imponer la Comisión Europea entre los humedales y un campo de tiro es excesiva, al igual que las disposiciones relativas a la posesión de munición de plomo.
Asimismo, los eurodiputados han señalado que debería ampliarse el periodo transitorio (5 años en lugar de 2 años, como plantea la Comisión Europea) para que los cazadores puedan adaptarse a las nuevas normas, más restrictivas, en lo que se refiere al cambio de armas y a la sustitución de plomo por acero.
Montserrat y Zoido también han defendido que las nuevas restricciones deberían contemplar excepciones, como el uso de munición de plomo por el ejército y la policía.