Viñuelas , ese paraíso terrenal de más de tres mil hectáreas que, desde finales del siglo XVIII, formara parte del Real Coto del Pardo. Integrado en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares es, sin duda, el lugar más emblemático de la Comunidad de Madrid.
La caza a rececho es por excelencia la más pura y una de las más solicitadas. Venados, gamos y corzos son las especies más accesibles en esta modalidad a las que podemos optar en Castillo de Viñuelas.
La berrea del ciervo, así como la ronca del gamo, son, sin duda, los comportamientos que mayor interés despiertan, tanto por la importancia en la reproducción de su especie como por ser la época en la que se suelen cazar los trofeos más preciados.
Como sucede año tras año, la modalidad de rececho envuelve la actividad cinegética de Castillo de Viñuelas llegado el otoño y las primeras lluvias e, inexorablemente coincide con la berrea y la ronca. Disfrutar de una jornada de caza memorable y conseguir el trofeo más preciado será nuestro objetivo.
Recechos de grandes trofeos medalla, representativos y selectivos en los que la elección de las reses a abatir será única y exclusivamente de la guardería.
Una reserva de caza de gran tradición y esencia cinegética por excelencia, en la que grandes cazadores consiguieron abatir magníficos trofeos de venado y gamo a lo largo de la historia.
Tanto los venados como los gamos buscan refugio en el monte durante el día, aunque estos últimos son menos proclives a ocultarse en la espesura, de ahí que los recechos se realicen al amanecer y al atardecer, aprovechando los rasos, zonas claras y querenciosas.
El campo de Viñuelas, gracias a su constante gestión, favorece el tener unos pastos y alimento en abundancia, lo que propicia que las hembras entren en celo en su momento marcado por la naturaleza y que los machos berreen sin retraso como un reloj.
Lógicamente, a más agua y alimento en la finca la berrea será más larga e intensa.
En la caza a rececho es de suma importancia tener siempre presente el instinto y las principales cualidades del animal, como son el sentido del olfato y el oído, sin olvidar el trabajo constante de los guardas que conseguirán que nuestra meta culmine en éxito.
La observación, localización y acercamiento, son labores fundamentales que el guarda realizará para decidir si es el ejemplar que estamos buscando y cuál será la entrada más favorable para realizar el lance.
Castillo de Viñuelas es una finca de más de 3.000 hectáreas. Una zona espectacular, única, con vegetación típica de bosque mediterráneo, con sierras y montes suaves, charcas y arroyos rodeados de fresnedas, robles y encinas, donde el águila imperial ibérica, el águila calzada, el milano negro y el milano real comparten sus territorios de caza.
Sin duda alguna, sentir, vivir y disfrutar de una cacería a rececho en Castillo de Viñuelas será difícil de olvidar.
Más información: www.castillodevinuelas.com
Textos: Javier Alvear Pérez-Castells
Fotos: Pancho Rodríguez Eguiagaray