La salud de tu mascota, un aspecto esencial.
Nuestra mascota depende de nosotros para casi todo. También para lograr y mantener una adecuada salud. Si lo alimentamos de cualquier forma, no lo vacunamos o pasamos por alto las revisiones, es seguro que a medio o largo plazo su salud habrá de resentirse, quizá definitivamente. Tenemos, por tanto, una responsabilidad con ella que hemos de honrar.
¿Qué aspectos resultan fundamentales para su salud?
● Una alimentación óptima, con piensos de calidad y algún que otro capricho de vez en cuando. Debes recordar que, aunque tu perro pueda comer todos los días sobras o arroz con salchichas, eso no es bueno para su salud. Y que su metabolismo no coincide con el de una persona. Necesita piensos que contengan todos esos elementos imprescindibles para que su organismo funcione correctamente. Cuando le des una chuchería, asegúrate de que se trate de un hueso o una galleta para perros que haya superado los pertinentes controles de calidad.
● Vacunas y revisiones periódicas con el veterinario. Las vacunas evitarán que contraigan ciertas enfermedades parasitarias que pueden llegar a ser especialmente graves o incluso mortales. Las revisiones detectarán a tiempo cualquier problema, dándonos la oportunidad de solventarlo a tiempo. Un buen seguro veterinario para perros se hace cargo de los costes.
● Que realice suficientes actividades y ejercicio. El sedentarismo no es bueno para nadie. Debes procurar que tu perro queme parte de esa energía diaria. Y debes procurar alejarlo de vez en cuando de la rutina, quizá con algún que otro juego por un parque nuevo o con un paseo por la playa o el campo. Cada raza tiene sus necesidades propias; conócelas.
Gastos médicos: una realidad que debemos tener presente.
Los seres humanos contamos con coberturas sanitarias financiadas con nuestros impuestos o mediante seguros médicos. Porque con la salud no se juega y los tratamientos pueden llegar a ser muy costosos. ¿Qué sucede con nuestra mascota?
Ten presente que, incluso aunque tomemos todas las precauciones, tanto los accidentes como algunas enfermedades llegarán sin avisar. Nuestro perro, especialmente a edades avanzadas, puede desarrollar alguna patología. O puede sufrir un accidente que requiera cirugía. ¿Podríamos pagarlo, llegado el caso? Muchas personas se ven en la angustiosa tesitura de descubrir que su mascota está enferma, de que sufre, y de que no tienen dinero suficiente como para costear los tratamientos que necesita. Tanto por la mascota como por nuestro entorno y por nosotros mismos, hemos de evitar vernos en esa complicada situación.
Recuerda, además, que si esta se enzarza en una pelea con otro perro o muerde a alguna persona, el peso legal (y una consecuente multa o costos médicos) recaerá sobre ti. Y que también deberías estar cubierto ante esa posibilidad. Precisamente debido a que estos últimos casos abundan, la legislación prevé ahora la obligatoriedad de contar con un seguro de responsabilidad civil para tu perro. Por mucho que consideres que este es tranquilo por naturaleza, recuerda que es un animal, que en esencia funciona por instintos. No lo has visto sometido a todas las situaciones ni puedes prever totalmente su comportamiento, así como tampoco el de otros perros que se le acerquen. Los animales también tienen días malos o incluso cambios en su conducta totalmente inesperados. Cuando la raza es más agresiva por naturaleza o posee un gran poderío físico, las posibles consecuencias revisten mucha mayor gravedad.
Olvida estos problemas contratando un seguro para perros de calidad.
Está claro: puesto que los gastos van a llegar, más vale contar con un seguro que nos evite posibles problemas y, de paso, poder quitarnos esa preocupación de encima. Ahora que el seguro de responsabilidad civil será obligatorio, tienes la posibilidad de fusionar este apartado con el de gastos médicos y hacer tu factura bastante más sencilla.
Veamos… ¿cómo funcionan este tipo de seguros? Lo cierto es que no funcionan de manera muy distinta a cualquier otro que hayas podido contratar. Cuentan con varias modalidades y precios, que ofrecerán unas coberturas u otras.
Para el caso de los seguros santévet, que hemos analizado, se ofrecen tres modalidades capaces de ajustarse a cada uno de los bolsillos. Lo cual resulta muy útil ya que, también es cierto, tu mascota estará más o menos expuesta a percances según sea el tipo de vida que le proporcionas (y existen razas más susceptibles a ocasionar o sufrir problemas que otras). Por tanto, podrás escoger pólizas que cubran el 50, 70 o incluso hasta el 90% de los gastos médicos (con un tope máximo anual que varía entre los 2000 y los 5000 euros). Las facturas deberán llegar firmadas por un veterinario colegiado (por supuesto) y se reembolsarán a la menor brevedad posible.
¿Qué tipo de gastos cubren estas pólizas? Pues…
● Los preventivos. Como los pertinentes chequeos, las vacunas, los antiparasitarios, las esterilizaciones o incluso las limpiezas dentales (más importantes de lo que pudiese parecer).
● Los gastos derivados de accidentes y enfermedad. Como los análisis, las cirugías (con su pertinente anestesia), los gastos de hospitalización, pruebas como ecografías o escáneres… incluso algunos tratamientos de medicina alternativa que, llegado el caso, pueden resultar muy beneficiosos.
Cuida de tu mascota, de tu bolsillo y de tu familia.
Un buen seguro médico implica prevención. Y esta prevención supondrá que cuidarás mejor de tu mascota y, llegado el caso, también de tu familia, que no se verá expuesta a situaciones difíciles cuando su mascota necesite de tratamiento médico. De modo que elimina esa preocupación de tu cabeza.
¡Qué importante es poder dormir a pierna suelta!