El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Mapa) ha firmado este lunes un convenio con la Fundación Artemisan para colaborar en el desarrollo del Observatorio Cinegético y con el nuevo programa de cotos demostrativos y cotos pilotos. Este acuerdo de colaboración se cifra en casi 1,3 millones de euros como reconocimiento al esfuerzo realizado por el sector de la caza, por la validez de los datos recogidos y siendo un primer paso para la recuperación de la caza de la tórtola y para blindar la perdiz.
El convenio de colaboración firmado entre el presidente de Artemisan, José Luis López-Schümmer, y el ministro del Mapa, Luis Planas, se traduce en una inversión total de 1.295.644,44 euros, financiada al 50% por ambas entidades y a desarrollar durante 4 anualidades, para invertir en proyectos de monitorización y gestión de fauna silvestre.
Este acuerdo dará continuidad al Observatorio Cinegético, un sistema pionero de ciencia ciudadana que la Fundación lleva impulsando ya más de dos años y que está dando lugar a la red de censadores de especies silvestres más grande del país a través de la aplicación CensData, que permite a su vez obtener información en tiempo real de la situación de las distintas poblaciones.
La información que están aportando cientos de cazadores voluntarios de todo el país es posteriormente registrada en una plataforma web y analizada por el equipo científico de Artemisan con el objetivo de contar con datos rigurosos que ayuden en la correcta toma de decisiones de gestión por parte de los propios cazadores y de las administraciones.
Con el apoyo explícito al Observatorio Cinegético por parte del Ministerio de Agricultura se avala y respalda el proyecto y se reconoce tanto el esfuerzo que está llevando a cabo el sector cinegético como la rigurosidad y veracidad de los datos que se están obteniendo.
Por otro lado, el convenio permitirá la puesta en marcha de un nuevo proyecto denominado ‘Cotos demostrativos y cotos pilotos, investigación e innovación en los cotos de caza’, que busca recuperar las poblaciones de perdiz roja, tórtola europea y aves esteparias en España a través de la creación de una red de cotos en los que implementar medidas de gestión agraria y cinegética cuya eficacia es ya conocida.
Se trata de la continuación del proyecto RUFA, Red de Cotos Unidos por el fomento de Perdiz Roja y aves esteparias, en el que la fundación lleva trabajando e invirtiendo fondos desde hace 3 años y que se extiende ahora a la tórtola europea para recuperar su gestión cinegética. Pretende generar espacios en los que cazadores, agricultores, gestores, administración y organizaciones conservacionistas puedan ver, de primera mano, cómo es posible recuperar la fauna agrícola a través de una gestión específica y compatible con el mantenimiento de rentas agrarias a través de la PAC.
Entre las acciones que se desarrollarán se encuentran mejoras de hábitat, suplementación de agua y alimento, control de predadores y molestias, caza sostenible y monitorización de poblaciones, así como de coordinación, divulgación y educación.
Se trata del primer paso hacia la recuperación de la caza de la tórtola, ya que la puesta en marcha de este tipo de iniciativas era un requisito establecido por la comisión para retomar su gestión cinegética. Además, en el caso de la perdiz, es un avance importante para blindar una especie que corre el peligro de ver aumentado su estatus de protección en el año 2025, lo que supondría el final de su caza.
López-Schümmer ha destacado la apuesta y el esfuerzo que está llevando a cabo la entidad, gracias al apoyo de sus socios, benefactores y colaboradores, en ampliar el conocimiento del estado de las poblaciones para defender la caza y el modelo de gestión cinegética sostenible de especies como la tórtola o la perdiz roja.
Asimismo, ha agradecido al Ministerio la apuesta por los proyectos de la Fundación y ha insistido en la necesidad de que las administraciones públicas se impliquen en las iniciativas que está llevando a cabo el sector, que tienen como protagonistas a las personas que mejor conocen el campo y que más invierten y se implican en la conservación, cazadores y gestores.