El 85% de la población de cabras montesas del norte de Castellón ha sucumbido a la sarna sarcóptica durante las últimas semanas. La Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica continuará el protocolo contra el brote infeccioso sin adoptar nuevas medidas o reforzar las existentes, ante los que el mundo rural y el sector cinegético muestran desaprobación. Los primeros casos de sarna se detectaron en 2016, y desde entonces han ido en aumento «debido a la alta densidad de animales salvajes por kilómetro cuadrado y la inactividad de la Administración», según denuncian desde la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana (FCCV).
Cazadores locales califican de «dramática» la situación que atraviesa actualmente la población de cabra al norte de Castellón. Reconocen que las brigadas trabajan sobre el terreno siguiendo el protocolo de actuación, repartiendo pienso y gestionando los ejemplares afectados, pero demandan medidas más efectivas para frenar el brote y sus efectos mortíferos. La sarna se detectó en la Comunidad Valenciana hace más de cinco años, y uno de los reproches hacia la Administración es la «tardanza» en actuar.
La Asociación de Propietarios Rurales para la Gestión Forestal y Conservación del Medio Ambiente (Aproca) denuncia que «la sarna ha arrasado todos los términos situados al norte de la provincia y ya se encuentra en Forcall, Morella, Ares y Catí». Esto supone a su juicio perder «el potencial» que tienen los pueblos al norte de la provincia, ya que la caza «dinamizaba las economías locales del interior», afirman cazadores y propietarios rurales.
La situación actual es dramática, pues se estima que solo un 10% de los ejemplares existentes conservan capacidad reproductiva, por lo que la posible recuperación de la población se alarga en el horizonte a más de 10 años. Desde Aproca consideran «conveniente pensar ya en el día después y trabajar junto con la Administración para intentar incidir en planes de recuperación» con el fin de recuperar «el esplendor que tuvieron los territorios de la provincia de Castellón gracias al macho montés».