El presidente de la Fundación Artemisan, José Luis López Schümmer, ha destacado hoy la importancia que tiene el desarrollo de una gestión cinegética sostenible para el futuro de la sanidad animal, así como la necesidad de que todos los actores presentes en el mundo rural se impliquen ante la zoonosis.
Así lo ha afirmado durante su intervención en el Fórum Ibérico ‘La caza, herramienta de gestión para el equilibrio y la sanidad de la Fauna Silvestre’, celebrado en el marco de la Feria de la Caza, Pesca y Naturaleza (FECIEX) por la entidad europea ELO, APROCA, Ayuntamiento de Badajoz y la Asociación Nacional de Propietarios Rurales de Portugal (ANPC).
El presidente de Artemisan ha explicado que la Comunidad Científica y las Administraciones Públicas Europeas, Nacionales y Regionales
“reconocen la caza como una herramienta de gestión sostenible de espacios naturales, al margen de su capacidad para generar empleo y riqueza en entornos rurales en los que existe un serio peligro de despoblación”.
Así, los estudios científicos avalan la caza como “indispensable para la propia sostenibilidad de los ecosistemas y hábitats, el crecimiento sostenido de las especies y la convivencia entre ganadería, agricultura y fauna silvestre”.
José Luis López Schümmer ha recordado que en las últimas décadas la fauna silvestre ha tenido un papel relevante en la epidemiología de enfermedades que afectan tanto a personas como a animales, como Tuberculosis, Gripe Aviar o la Peste Porcina Africana.
En este sentido, ha dejado claro que “tenemos que situar a la caza como la solución y no como el problema”, ya que es evidente que es necesario regular el crecimiento poblacional de las especies de caza mayor, pero siempre con “mayor flexibilidad para el desarrollo de la actividad cinegética por parte de las administraciones competentes, con menor burocracia administrativa”.
En esta línea, ha resaltado que “necesitamos modelos que permitan desarrollar un equilibrio entre los intereses socioeconómicos y la conservación del medio”.
De esta forma, la regulación de densidades en sus diferentes modalidades, la alimentación suplementaria, las infraestructuras de gestión e incluso el tratamiento y gestión de enfermedades, tienen como común denominador dos aspectos sobre los que el gestor de un coto de caza puede influir: la regulación de capacidades de carga según el tipo de hábitat y/o la gestión de los recursos alimenticios. “Ambas cuestiones son claves para la conservación del medio, pero también para la obtención de mejores resultados de la actividad cinegética, ha añadido.
RD DE MEDIDAS CONTRA LA TUBERCULOSIS
Por otra parte, José Luis López Schümmer se ha referido al Proyecto de Real Decreto por el que establece la Normativa Básica en Materia de Actuaciones Sanitarias en Especies Cinegéticas y de Fauna Silvestre en Relación con la Tuberculosis.
La Fundación Artemisan rechaza este texto porque “viene a cargar toda la responsabilidad en el sector cinegético y, sobre todo, establece una serie de medidas que ponen en grave riesgo el futuro de la caza mayor en España”.
Entre otras cosas, ha explicado, este Real Decreto “supondría la modificación de la mayoría de las órdenes de veda regionales, una burocracia desmedida y una prohibición en muchos cotos de alimentación suplementaria, que es la que permite sin ninguna duda la concentración de poblaciones para conseguir un mayor éxito en su control”.
También ha criticado el uso que se hace en el texto de la capacidad de carga de un territorio, ya que “se realiza una regulación en este sentido que sólo afecta al sector cinegético”.
El presidente de la Fundación Artemisan ha dejado claro que la solución de la Tuberculosis y de otras enfermedades pasa por transferir conocimientos a los sectores implicados; elaborar protocolos para la certificación, y acreditación sanitaria de las explotaciones ganaderas extensivas; maximizar el aprovechamiento de las campañas de saneamiento ganadero; implicar a cazadores y Administración en el control de poblaciones; promover las buenas prácticas cinegéticas; y compatibilizar la explotación ganadera rentable con los aprovechamientos de su entorno.
Sólo la implicación de todos los actores y la implementación coordinada de estas medidas, ha apostillado, tendrá el efecto al que se aspira.