El Gobierno de Castilla-La Mancha ha sorteado 600 permisos de caza para la temporada 2022/23 en los cotos sociales en la provincia de Toledo. Para estas acciones de caza se han presentado 3.170 solicitudes, de las que 2.255 eran nacionales, 907 autonómicas y 8 locales, para las modalidades de montería, rececho y aguardo sobre especies como ciervo, jabalí y muflón. El delegado de Desarrollo Sostenible en Toledo, Tomás Villarrubia, ha señalado que en estos cotos sociales son «un ejemplo de gestión para todos los cotos de la región».
Villarubia ha destacado que esta medida se suma a la gratuidad de las licencias de caza y pesca para todas las personas residentes en la región castellanomanchega. «Demuestra la importancia que damos al papel que desempeña la actividad cinegética en la provincia y la región, donde la caza sostenible y respetuosa con el entorno forma parte de nuestras raíces y cultura, contribuye a dinamizar los territorios y a fijar población en las zonas rurales», ha señalado.
Castilla-La Mancha dispone de más de 5.700 terrenos cinegéticos en toda la región y se expiden en torno a 110.000 licencias de caza masculinas y 1.200 femeninas. Según las estimaciones, el sector cinegético genera más de 6.500 empleos directos en la región con un valor económico de más de 600 millones de euros cada año.
El delegado ha recordado que Emiliano García-Page recuperó los cotos sociales que fueron eliminados en 2012, con el fin de realizar una actividad cinegética respetuosa y ambientalmente responsable con igualdad de oportunidades para todas las personas interesadas en la práctica de la caza en la región, informan desde la Junta. En el caso de la provincia de Toledo, se recuperó el coto social de Cañadillas en Sevilleja de la Jara. Es el primer coto social en España y tiene 30.000 ha comprendidas entre los términos municipales de Sevilleja y Anchuras, en las provincias de Toledo y Ciudad Real respectivamente.