El Hyundai Tucson sustituye al Hyundai ix35 y su mejor carta de presentación es que ha sido reconocido como Coche del Año en España. Dentro encontramos más plástico del que nos sugiere su imponente aspecto exterior, pero a cambio nos ofrece un motor de 136 caballos de magnífico rendimiento y parco en consumo. Como ya hemos comentado en ocasiones anteriores, el segmento de los SUV es el de más tirón comercial en el ámbito de los todo terreno, algo que todos los fabricantes están aprovechando para vender algo más, especialmente ahora que el mercado parece que está despertando de nuevo. El Hyundai Tucson quiere seguir llenando el hueco que abrió el Hyundai ix35 apoyándose en un diseño muy atractivo y agresivo.
Es un coche que entra por los ojos. Este año ha recibido el premio Coche del Año en España 2016, un galardón que a buen seguro le hace ganar un buen puñado de ventas. Su diseño llamativo y elegante tiene en su frontal de marcado aspecto agresivo su mejor carta de presentación, algo que contrasta frente a una trasera algo más discreta. En el interior nos recibe con un diseño moderno, en la línea de los que nos han mostrado otros productos como el i30, toque de modernidad pero sin futurismos radicales que puedan causar un efecto negativo. Tacto agradable en todos los materiales que quedan a mano de los pasajeros y buen ajuste. Salpicadero y consola central dejan en evidencia su material plástico de tacto duro aunque su color oscuro enmascara esta sensación que en nada empaña su buena confección interior.
EQUIPAMIENTO DE PRIMERA Además de un aspecto muy conseguido el Tucson tiene en el equipamiento otro de sus buenos atractivos. Los 4×4 van algo más equipados que los 4×2 y el motor 2.0 CRDi de 136 caballos asociado al acabado Tecno eleva su precio a los 33.280 euros (precio final de venta con descuentos aplicados), un precio por el que el Tucson ofrece mucho. La versión Tecno tiene lo necesario y suficiente siendo más recomendable que la Style, que agasaja con mucha mayor dotación pero con un precio mucho más elevado (supera los 38.000 euros), eso sí “regalando” ciertos elementos que hacen la vida mucho más agradable, como el techo panorámico o las luces de Led, un prodigio de luminosidad cuando se circula por la noche.
El navegador es de manejo muy sencillo y su pantalla táctil, con la que además se controlan radio, teléfono y multimedia resulta intuitivo. Amplio y confortable para cuatro pasajeros, su parte trasera como en otros de su competencia es más adecuada para dos pasajeros que para tres por anchura y un túnel de transmisión que resta comodidad al ocupante de la plaza central que además se apoya en un respaldo de espuma menos mullida. Por espacio para las piernas no hay problema y para ganar en confort en desplazamientos largos su respaldo se puede reclinar un poco.
Su banqueta trasera no es corredera, pero no le hace falta pues no hay problemas de espacio para las piernas y su capacidad del maletero es suficientemente grande, es más, está entre los mejores de su categoría, lo que siempre es un plus. Su capacidad de maletero son 513 litros, incluido el doble fondo donde se aloja el kit de reparación de pinchazos, que en caso de disponer de rueda de repuesto de tamaño normal se reduce a 488 litros. El acceso es muy bueno porque el portón es muy largo, lo que hace que tenga una altura al borde de carga muy bajo. Los asientos se pueden abatir por mitades asimétricas.
DE PRIMERA LÍNEA
Si diseño, equipamiento y espacio interior no acaban de cautivar a un comprador solo queda ponerse al volante. La tracción total sólo está disponible con los motores más potentes, el 136 y el 184 caballos. El segundo de ellos incrementa su precio notablemente, hasta los 42.000 euros, estando únicamente disponible con el cambio automático y la línea de equipamiento más alta, la Style. El motor 2.0 CRDi de 136 caballos parece el más equilibrado desde el prisma de las prestaciones y consumo. Se trata del mismo motor del ix35 pero actualizado a normativa anticontaminación Euro 6.
El Tucson es un coche pesado, 1.660 kilogramos, un tonelaje que el conocido motor de 136 caballos mueve bien, pero sin grandes alardes. No tiene malos registros en aceleración, pero hay rivales que los mejoran. Su problema es que su pulmón se acaba pronto, no hay mucho más de lo que da en condiciones normales de conducción. A cambio es muy silencioso en todo momento de funcionamiento y resulta tremendamente suave, siendo un motor muy agradable de llevar. Su consumo homologado es muy bajo, 5,2 litros a los 100 km. No podemos olvidar que los ciclos de homologación no tienen nada que ver con la realidad. En condiciones normales el ordenador de a bordo nos muestra unos 6,3 litros que en caso de realizar conducción deportiva se llevan hasta los 8 litros.
También dinámicamente es un coche que sorprende. Hyundai tenía en sus vehículos una configuración más bien blanda y esto, que no comprometía la estabilidad, sí que restaba confianza en algunos momentos. El Tucson, en cambio, abandona este tipo de configuración y, sin llegar a ser duro, es más firme que otros compañeros de gama, transmitiendo mucha seguridad en su conducción. La dirección tiene dos modos de funcionamiento, normal y deportivo. En el segundo modo es mucho más rápida la respuesta, además de que el volante aumenta su dureza. Este semi programa “sport” solo actúa en la dirección y no como otros que además mejoran la respuesta del acelerador.
EXCELENTE EN MOTRICIDAD
En este aspecto también está muy bien servido. El Tucson 4×4 consta de un embrague de discos que pasa fuerza a las ruedas posteriores cuando denota pérdidas de motricidad en el eje delantero. Está pensado para tener un extra de agarre en situaciones de firme deslizante, algo que podemos encontrar a nada que abandonemos el asfalto. Podemos bloquear ese reparto de motricidad al 50% entre cada eje, pero siempre que circulemos por debajo de los 45 km/h.
Lo que sí que no podemos hacer es pensar que tenemos un todoterreno con todas las de la ley, el Tucson es una berlina con algo más de altura de carrocería, nada más. Sus ángulos de salida y ataque no invitan a explorar obstáculos, así no nos llevaremos sorpresas. La versión probada Tecno es la más recomendable, no ya por el precio y por su equipamiento, también porque monta llantas de 17 pulgadas que hacen que la búsqueda de neumáticos mixtos sea más fácil, además de barata. Con este Tucson, Hyundai vuelve a posicionarse como marca de calidad dejando atrás aquel perfil de fabricante barato. Sus precios están ahora en consonancia con los fabricantes de más renombre, lo que es lógico si valoramos el salto de calidad en todos los aspectos que ha dado.