Caras de felicidad y satisfacción en la montería de Val de Porros

El 8 de octubre tocaba Val de Porros (Rosmaninhal, Portugal), de 800 hectáreas, que se monteaba con 70 puestos y 15 rehalas.

Bonita mancha de pequeñas elevaciones, cuajada en algunas partes de monte de chaparros, escobas y apretadas retamas, donde la guardería y los encargados de alimentar las manchas tenían muchas esperanzas, tras el mal día de ayer en Martín Gómez.

Las posturas estaban colocadas en algunos casos a las 9:00, y ya de camino a las posturas se veían cantidad de reses, la mañana se veía prometedora. Antes de soltar, se habían contado más de una cincuentena de disparos, sobre todo en los cierres.

Las detonaciones se repetían una y otra vez, las traviesas no jugaban los mismos lances que en aquellas de las salidas, en que las reses tenían hacia otras fincas. Los perros reventaban con tanta res, carrera, falta de agua y calor… un crimen cazar en estas fechas, lo reconocemos.

Puestos con 1, 2, 3… hasta 6 lances a venados, ciervas y jabalíes, éstos últimos arremolinados en piaras, pocos solitarios, lo que ayudó a que más de una veintena escaparan ante tanto ajetreo y falta de puntería de los monteros.

A las 14:00 hora española, la montería tocó a su fin. Las caras de los asistentes, socios y no socios, españoles y portugueses eran de felicidad y satisfacción, a pesar de que hubo quien no apretó gatillo, también.

Se presentaron en la junta de carnes 42 venados, 15 cochinos y 38 ciervas.

Un día muy divertido que recordaremos para siempre.

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