Enfilamos la recta final de la temporada montera; para muchos aún quedan un par de meses de poder disfrutar de nuestra pasión, la caza.
Ya tenemos aquí el invierno y con él los fríos, lejos queda ya el comienzo de temporada con sus altas temperaturas; por suerte llegaron las lluvias pronto y el campo quedó perfecto para montear.
Los resultados siguen siendo muy buenos en casi todas las batidas y monterías a lo largo y ancho de la península ibérica, tanto en venados como en jabalíes, destacando también muy buenos trofeos de muflón.
Con el celo ya prácticamente acabado, aún es el momento de cobrar un buen jabalí, es cuestión de estar atento a primera hora o al final de la montería, cuando en el primer caso, el cochino se levanta de su encame al escuchar movimientos no usuales en el campo producidos por el montaje de las armadas; o en el segundo caso, cuando el campo se queda en silencio al pasar las rehalas y el guarro aprovecha para intentar escapar de la mancha con sigilo. Es una oportunidad única de poderlos cobrar en una montería y hacerse con un buen trofeo.
Sobre todo es al final de la montería cuando solemos relajarnos y cometemos el error de usar el móvil o de mandar mensajes, distrayendo nuestra atención del tiradero y dando lugar a que se nos cuele el cochino de nuestra vida. Al campo salimos a montear y sería conveniente limitar el uso del móvil a temas estrictamente urgentes mientras permanezcamos en el puesto.
Como parte negativa, tengo que volver a reseñar la cantidad importante de ciervas que se están cobrando, en muchos casos justificado por el plan técnico y en otros por las Administraciones, que intentan paliar de este modo los daños producidos por estas en la agricultura, pero también debido al aporte sustancial de dinero obtenido por la venta de la carne. Esto es particularmente grave en fincas abiertas, donde ya esta temporada se está notando una disminución de los venados cobrados.
El ataque generalizado a las rehalas a finales de noviembre, provocado por la desafortunada publicación en redes sociales de un vídeo donde se producía un accidente a una rehala y un venado junto a un cortado, ha logrado que los medios de comunicación se posicionen en su mayoría en contra de la caza, y con ellos buena parte de la población.
Por si esto fuese poco, las cada vez más numerosas normas, leyes y decretos que intentan normatizar hasta lo absurdo una variedad ingente de situaciones, un sinfín de nuevas leyes de las comunidades autónomas, como por ejemplo la última aprobada en La Rioja, que muchas veces entran en contradicciones las unas con las otras, haciendo casi imposible conocerlas todas.
No queda más remedio que pedir la unión entre todos los colectivos de la caza para intentar revertir esta campaña. Ya en Andalucía, la Federación Andaluza de Caza realizó una campaña con el lema #LaCazaTambiénVota, para llevar la caza al debate electoral y conocer la postura de todos los partidos respecto a la actividad cinegética antes de las elecciones autonómicas andaluzas. Es grato señalar que ha alcanzado una audiencia de más de un millón de usuarios en las redes sociales del organismo federado andaluz y ha logrado movilizar a miles de cazadores andaluces.
Hay que mejorar la imagen de la caza en España y el mejor modo, a mi parecer, es dar nosotros ejemplo de lo que es la caza de verdad y no el estereotipo falso que nos están haciendo creer los grupos animalistas y ecologistas.
Cuidar lo que publicamos en redes sociales, en especial los vídeos, fotografías y textos, es el primer paso para que nuestra sociedad urbanita comprenda que cazar no es matar.
Y como siempre no quiero dejar de señalar que no se nos olvide la precaución para evitar los accidentes de caza, muchas veces evitables si ponemos un poco de nuestra parte.
¡Mucha suerte y buena caza!