Y ni contarles quiero como estaban las orgánicas de venta de puestos u otras modalidades de zorzales. Pero, por fin, toda la pasa empezó a ver la luz los pasados días 21 y 22 de noviembre con una pasa masiva de zorzales, grullas y ánsares (entre otras aves). Pasa que a día 27-11 15, todavía no ha culminado.
Los diferentes lugares por donde entran las torcaces en España no están cubiertos en su totalidad a efectos de conteo. Para saber cómo va la pasa oficial de la Península Ibérica, nos basamos en los puntos de información Franceses de Urrugne, Sare, Banca y Arnégui ubicados en el Pirineo Occidental, controlamos una mínima parte de las que entran en la Península Ibérica y encima estamos siempre a expensas de los Franceses tanto en su ubicación geográfica como en los conteos calendarizados llevados a cabo en los lugares antes citados.
Conteos cuya evidencia documental y digital obtenemos a través del GIFS France y de la web www.palombe.com. Conteos en los que se basa este artículo.
El calendario francés de conteo de los últimos años comienza el 15 de octubre y termina el 10 de noviembre por unos lugares determinados. Pero todos sabemos que tanto antes como después pasan torcaces que no controlan ni ellos ni nosotros por pasar fuera de fechas o por nosotros muchos lugares.
Y lo que aún nos puede despistar más, es todo lo inherente a los cambios meteorológicos repentinos que inciden en las temperaturas y en los aires. Además, la paloma torcaz es un ave que, como todas, aprende y dependiendo de su aprendizaje modifica su comportamiento tan acertadamente que es una de las pocas especies que crece desmesuradamente llegando a ser plaga incluso en España en lugares tales como las Baleares.
En definitiva y salvo excepciones, las torcaces ya no pasan por los puestos tradicionales a excepción de los históricos, que no son muchos. Las torcaces se orientan con todos sus sentidos siendo lo más importante para ellas durante las migraciones el rumbo que deben de tomar en conciliación con los aires predominantes casi siempre previsibles por el contingente palomero.
En este periplo se guían por la capa magnética de la Tierra a través de un “GPS” (valga el símil) que forma parte de su anatomía. Motivo este último por el que, dado la necesidad imperiosa de desplazarse, bien lo pueden hacer por la noche, aun cuando no les gusta hacerlo.
Miguel Angel Romero