La administración parece afanarse ya no solo en la protección del lobo, sino en su promoción como atracción turística. Sin embargo, mientras tanto, los ganaderos, indefensos ante los ataques continuos del cánido a sus cabañazas e indignados ante esta actitud gobernativa, asisten impotentes a la muerte anunciada desde antaño de una de las profesiones más tradicionales de nuestro país.
Mientras se arruinan las explotaciones y los últimos pastores esperan con las ovejas a que les llegue la edad la jubilación, mientras otros se van del pueblo, mientras el agro zamorano está casi cerrando por derribo, mientras el lobo se convierte en uno de los mayores enemigos para quienes quieren ganarse su sustento y el de su familia honradamente con el rebaño, va la Junta de Castilla y León y apuesta por el turismo lobero en Zamora nada menos que en la XXXIV edición de FITUR, organizada en el IFEMA (Madrid) durante el periodo comprendido entre el 22 y el 26 de enero de 2014. Y por si fuera poco lo antes expuesto, la Diputación anunció en el citado evento que la localidad zamorana de Villardeciervos acogerá el I Festival Internacional del Lobo Ibérico del 3 al 7 de septiembre de este año.
Una actitud incomprensible
Los ánimos ya estaban calientes debido a que la gestión del Centro Temático del Lobo en Sanabria lo va llevar una empresa privada. Y lo que son las coincidencias. Mientras en FITUR se hacía apología del lobo, se llevó a cabo un ataque el día 24 de enero de 2013 que dejó más de 80 ovejas muertas en Villaescusa (Zamora) pertenecientes al rebaño de la familia Ferrero. Después de lo anteriormente detallado, el presidente de la Diputación de Zamora dijo que “las empresas de turismo del lobo y los ganaderos están obligados a entenderse”. Y continuó diciendo que “ya es hora de aprovechar lo positivo”. En otro orden de cosas, Salamanca 24 horas publicó el pasado 27 de enero lo siguiente: “Los empresarios de turismo lobuno apuestan por encargar un estudio para minimizar los ataques del lobo al ganado”. Y para colmar el vaso, fue la organización conservacionista Lobo Marley la que el pasado 28 de enero se despachó diciendo que “no sólo el lobo mata ganado, la negligencia también”.
Si a lo antes expuesto le añadimos que el nuevo Plan de Gestión del Lobo en Castilla y León no le gusta a los grupos ecologistas, el caos está servido, sobre todo cuando el pasado día 31 de enero Ecologistas en Acción advirtió de que el Plan de Conservación y de Gestión del Lobo en Castilla y León incurre en los mismos defectos que el anterior Plan, aprobado por el Decreto 28/2008. De momento, los eurodiputados del Partido Verde Europeo ya han interpelado por escrito a la Comisión Europea (CE) acerca de los diferentes estatus de protección del lobo ibérico en la península y su conservación en convivencia con la ganadería, según publicó el Norte de Castilla el pasado 1 de febrero.