El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha abierto la puerta a la reactivación del Plan de Gestión de la Cabra Montés en la Sierra de Guadarrama una vez que únicamente ha admitido la demanda de PACMA en lo relativo a un defecto procedimental sobre la falta de información pública del Plan de Gestión en el que había incurrido la Comunidad de Madrid. En todo caso se trata de un defecto subsanable que no impide que vuelva a presentarse el Plan de Gestión cumpliendo con los requisitos de información pública.
En concreto, la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha dictado Sentencia en virtud de la cual estima parcialmente el Recurso Contencioso-Administrativo interpuesto por el Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (PACMA) y en el que se personó como codemandada la Fundación Artemisan a través de la Oficina Nacional de la Caza (ONC).
La Sala se ha pronunciado única y exclusivamente sobre un defecto procedimental apreciado por la Sala relativo a la falta de información pública del Plan de Gestión de la Cabra Montés en la Sierra de Guadarrama, desestimando el resto de alegaciones del PACMA que pretendía que se prohibiera cualquier forma de gestión sobre esta especie al encontrarse en un espacio protegido y proponiendo alternativas para el control de sus poblaciones de lo más rocambolesco, tales como la introducción de lobos o su esterilización.
Los informes periciales aportados por Artemisan acreditan que las alternativas propuestas por PACMA son totalmente inviables y responden a planteamientos demagógicos sin ningún soporte técnico que las avale.
De este modo, tras un largo letargo de suspensión del Plan de Gestión de la Cabra Montés en la Sierra de Guadarrama y que lamentablemente se ha traducido en graves daños en la biodiversidad y en los valores ecológicos del Parque Nacional, por fin el TSJ de Madrid abre la puerta a su reactivación.
Desde la Fundación Artemisan se celebra este pronunciamiento judicial, y anima a la Comunidad de Madrid a que presente un nuevo Plan de Gestión con carácter urgente con el fin de evitar futuros desastres medioambientales como el vivido en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, donde el control de las poblaciones de Cabra Montés es absolutamente necesario como se ha demostrado a lo largo de este procedimiento judicial.