Se denomina plomeo a la dispersión que experimenta la carga de perdigones en el aire tras abandonar la boca de fuego. Pero, ¿por qué se produce? ¿de qué depende? Este artículo trata sobre los principales factores que lo determinan, y contradice, por erróneas, algunas creencias que tienen muchos cazadores sobre el particular.
Cuando la aguja percutora de la escopeta incide sobre el pistón provoca que detone la mezcla de explosivo que contiene y que se produzca una llama que entra en contacto con la pólvora. La pólvora no es un explosivo, sino un producto químico diseñado para que se queme muy rápidamente y produzca, como principal producto de su combustión, una gran cantidad de gases.
Los gases generan mucha presión, empujan la vaina contra el cierre y las paredes de la recámara y, al no poder expandirse hacia detrás ni hacia los lados, desplazan (‘empujan’) hacia delante el conjunto taco-carga de perdigones que, tras vencer la resistencia del cierre del cartucho, se ve acelerado (proyectado) hacia la boca de fuego y sale del cañón con una determinada velocidad inicial.
EL PLOMEO Y SUS COMPONENTES

El plomeo es mejor o peor dependiendo, entre otros factores, de la calidad de todos los componentes del cartucho y de que la munición desarrolle una velocidad y presión correctas y regulares.
Una vez que los perdigones abandonan la boca de fuego el aire ejerce sobre ellos (opone a su avance) una fuerza de rozamiento que es diferente para cada perdigón puesto que, aunque nos pueda parecer a simple vista lo contrario, no pesan ni tienen exactamente la misma forma.
Aunque el cartucho estuviera cargado con perdigones de muy buena calidad, muy regulares en tamaño y peso, no eran idénticos antes de ser disparados debido a las tolerancias de fabricación, y mucho menos después de haber sido expuestos a las consecuencias de la alta presión en recámara y a la brusca aceleración que han sufrido durante el disparo, que originan aplastamientos y fricciones entre ellos y con las paredes internas del cañón.
Como consecuencia, a medida que avanzan por el aire, la fuerza que opone este a su movimiento hace que los perdigones más ligeros y deformes se separen más hacia los lados y se atrasen con respecto a los más pesados y esféricos, que se sitúan en cabeza y avanzan sin apartarse tanto de la línea recta, por lo que el disparo se va alargando y adquiriendo una forma similar a la de una trompeta con los proyectiles más ligeros y deformes situados detrás, pudiendo medir más de 4 metros a unos 40 metros de distancia.
Por tanto, el plomeo hay que interpretarlo teniendo en cuenta que tiene dos componentes:
- Dispersión transversal o separación hacia los lados de la carga, que es fácil de ver disparando simplemente a un blanco o plancha de plomeo y, que dentro de ciertos límites, es beneficiosa para el tirador porque minimiza los errores de puntería; y
- Dispersión longitudinal, debido al retraso que experimentan algunos perdigones con respecto a los demás, que no podemos ver a simple vista aunque realicemos pruebas de plomeo.
Y esta dispersión alargada (que popularmente se conoce con el nombre de ‘puro’, aunque en realidad la nube de perdigones no tiene esta forma sino, como hemos dicho, más bien se asemeja a la de una trompeta) ya no es tan beneficiosa, sino todo lo contrario.
Solo podría serlo en el caso de que por error adelantemos mucho el disparo, lo que no es frecuente, y aun así, los perdigones que viajan en la cola van tan separados transversalmente entre ellos que seguramente no alcanzarían el blanco o lo harían con una densidad de impacto insuficiente.
EL CHOKE CONTROLA LA DISPERSIÓN
Una vez descrito cómo se produce la dispersión de los perdigones, como consecuencia de la fuerza de rozamiento del aire al actuar con intensidad diferente sobre estos, cabe preguntarse si el cazador puede controlar de algún modo el plomeo para que se ajuste a sus necesidades. Y la respuesta es que sí: utilizando chokes de diferentes grados.
El choke es una reducción del diámetro de la boca de fuego y su efecto beneficioso para evitar la dispersión excesiva de los perdigones se conoce desde los tiempos de las armas de pólvora negra, pero curiosamente aún muchos cazadores desconocen cómo funciona.
Y lo que es peor, como sí saben que es una reducción del diámetro de la boca de fuego, piensan que las escopetas de pequeño calibre, como tienen el cañón más estrecho, plomean más cerrado o incluso que alcanzan más.
Y no es así: la reducción en la boca de fuego sirve para que, al llegar a esta, se frene un poco el taco y se retrase de los perdigones para evitar que salgan al aire al mismo tiempo del cañón y que sobre ellos se proyecten los gases de combustión que viajan detrás y salen de la boca de fuego a una gran velocidad (mayor que la de la propia perdigonada), ya que cuando esto sucede los gases y el taco se mezclan con los perdigones y los dispersan más de lo conveniente.
Desde hace años se utilizan en los cañones de las escopetas de caza de cualquier calibre 5 grados de choke , que se definen por la densidad de plomeo que consiguen en un blanco circular de 30 pulgadas situado a 40 yardas o bien de 75 cm a 35 metros (cuando se prueban armas del calibre 20 o superior porque las de menor calibre, como normalmente disparan cargas más ligeras de perdigones, se prueban a 25-27 metros), por lo que no tiene ningún sentido pensar que, si utilizamos el mismo choke y la misma distancia de tiro, el disparo de un arma de menor calibre cargado con un cartucho que contenga una carga más ligera de perdigones puede ser más efectivo o alcanzar más.
Solo en el caso de comparar el plomeo de un cartucho de pequeño calibre de muy buena calidad cargado con una carga más pesada que la de otro de mayor calibre (por ejemplo, 20-70 con 32 gramos de perdigones comparado con el 12-70 con 24 gramos de perdigones) podría suceder que el cartucho de menor calibre plomeara mejor.
Pero ni siquiera suele ser así porque las municiones de menor calibre, cuando disparan cargas pesadas, desarrollan presiones más altas y además los perdigones se apilan dentro del cartucho en una columna de mayor longitud, por lo que estos se deforman más durante el tiro.
Hola, les quiero comentar algo, a ver si me pueden ayudar: tengo una Pedro Urrizabalaga calibre 20 que tiene un retroceso brutal, me recomendaron aumentar el diámetro del cono para liberar presión y así evitar el retroceso. ¿Alguien me puede ayudar con esto? Un saludo.
Si cada componente de cada reactivo ,de cada linea no de cartuchos no ante ponen la precion en el disparo efectuado,al repetir las detonaciónes reiteradas?sabiendo que esta calibrada y en condiciones de uso??
Buenas tardes! Quería preguntarles que impacto tiene a lo largo del tiempo tener plomillos en la cabeza? A mi padre cazando, le dispararon y tiene en diferentes partes del cuerpo plomillos. Los situados en la cabeza, pueden ocasionar algún tipo de transformó aunque hayan pasado años?
Gracias por las aclaraciones, yo tengo una duda con respecto al perdigón de acero, que presión mínima debería soportar el cañon para poder usar con seguridad 32g perdigón de acero???, tengo una Benelli 121 tres *** fijas del 2005 y una Laurona FN recamara Magnum con polichock, las dos están taradas a 1200kg/cm2 …podría usarlas???
Gracias.
Hola,
Solo comentar que la polvora moderna usada en cartuchos si es explosivo. La polvora negra tradicional (carbon, nitrato y azufre) si que ardía a alta velocidad generando gases.
La polvora nitro, al igual que nitroglicerina, y tnt, detona. Es un proceso de descomposicion instantanea generando gases gasta 5km/s. Es alto explosivo, aunque necesita una onda expansiva para detonar.
Ha sido para mí una explicación bastante clara,puesto q yo mismo era de los que pensaba q el largo del cañón era muy importante para un mejor plomo.He aprendido algo en este día, estoy satisfecho.