Armería Sichling comercializa los nuevos rifles de acción lineal que manufactura en Alemania la empresa Steel Action GmbH con un rápido, ingenioso y seguro sistema de repetición. Están fabricados en madera de nogal y acero, son muy ergonómicos y, como era de esperar teniendo en cuenta su origen, también muy fiables y precisos.
Desde que Armería Sichling presentó los rifles Steel Action tenía ganas de probarlos porque su diseño me pareció, además de elegante, muy seguro, ingenioso y completo. Seguro porque se trata de un rifle de acción lineal que, como las armas sistema Mauser modernas con apertura reducida a 60 grados, posee tres tetones en la cabeza del cierre que acerrojan en la prolongación trasera del cañón. E ingenioso porque para que se produzca el acerrojado o la apertura, los tres tetones giran y se desbloquean o bloquean en la recámara cuando se desplaza hacia atrás o hacia delante el cerrojo. Y todo ello con una suavidad tal que es posible recargar tan rápido como podamos accionarlo.
Pero, además, el Steel Action es un rifle muy completo en el sentido de que no le falta nada que pueda necesitar un cazador.
MADERA, ACERO E INGENIO
Los rifles Steel Action tienen un aspecto clásico porque se ofrecen de serie terminados en acero y madera de nogal grado 1, como la del arma que aparece en las fotos. Bajo pedido, se pueden servir equipados con cajas de madera de nogal más lujosas.
Prácticamente todas las demás piezas del rifle, salvo el guardamonte y poco más, son de acero con las superficies nitrocarburadas para protegerlas contra la corrosión y el desgaste.
El cañón es redondo del tipo semipesado (19 mm de diámetro) y lleva rosca (15×1) y cubre-rosca en la boca de fuego para poder acoplarle un freno de boca o un supresor sónico, de uso autorizado para cazar en todo el mundo “civilizado” menos en España.
Carece de miras y, llegado a este punto, es posible que alguien piense que ya le falta algo imprescindible al rifle para usarlo en montería: el alza y el punto. Es un pensamiento típico y único de muchos cazadores españoles, porque en el resto del mundo no se usan prácticamente ya las miras abiertas cuando se caza en batida, sino visores específicos para batida, con grandes campos de visión, que son mucho más efectivos y en algunos casos tan potentes que incluso se pueden utilizar en rececho. Por ejemplo, las modernas miras de alta gama con relación de aumentos 8x que tienen campos de más de 40 metros.
El armazón, aunque no es abierto del todo, tiene una ventana de expulsión tan amplia que, con el cerrojo abierto, se puede introducir un cartucho en la recámara o incluso alimentar el cargador cómodamente. Posee bases integrales del tipo Picatinny, en las que se pueden instalar monturas fijas o desmontables de este tipo o Weaver.
El cerrojo es una maravilla y no solo por lo que ya hemos comentado sobre su cabeza giratoria de tres tetones. En su parte posterior lleva un mando que al pulsarlo desarma (destensa) la aguja percutora y por tanto permite portar el arma con total seguridad con un cartucho en la recámara.
También lleva un indicador de mecanismo montado de color rojo y generoso tamaño, que sobresale por el costado izquierdo de la parte trasera del cerrojo y la cabeza envuelve al culote del cartucho y lleva alojada el extractor y un expulsor activo muy eficaz. Además, la maneta termina en una gruesa bola de madera para que el cazador pueda cogerla firmemente y accionar el cerrojo rápidamente. Su funcionamiento es muy suave.
El disparador y el cargador son otras dos “maravillas”. El primero se puede regular desde el exterior en peso (con una llave Allen que se proporciona con el rifle) entre 600 y 1.500 gramos, por lo que se puede afirmar que satisface a cualquier usuario independientemente de la modalidad que practique. De fábrica viene a unos 900 gramos.
El cargador es metálico, salvo el elevador, que es de material sintético de color rojo para que se vea bien cuando está descargado. En calibres estándar almacena en doble fila 5 cartuchos y 4 en magum (más 1 en recámara en ambos casos) y se puede cargar con el cerrojo abierto o bien extrayendolo del arma accionado su retenida que se encuentra ubicada delante de su base. Al extraer o introducir el cargador, como es metálico como el armazón, hace algo de ruido pero éste se puede amortiguar prácticamente si al extraerlo o introducirlo mantenemos accionada la retenida.
E igual podemos decir de la caja de nogal: sus medidas permiten encarar perfectamente con visor y es ergonómica y agradable en las manos. Tiene cantonera de goma de color negro de 1 cm., empuñadura asimétrica (rellena la palma de la mano) y no faltan, ni en ésta ni en los laterales del puntal, un picado antideslizante de primera calidad.
Cabe añadir que los rifles Steel Action se comercializan en tres versiones:
– Rifle Steel Action HS: con acción corta, para cartuchos de vaina corta. Cañón de 51 cm.
– Rifle Steel Action HM: acción de longitud estándar, que es la versión que hemos probado, concretamente en calibre .30-06. Cañón de 56, 61 ó 66 cm, dependiendo del calibre.
– Rifle HM Zurdos: como versión HM pero con el cerrojo a la izquierda.
COMPORTAMIENTO DEL RIFLE EN EL CAMPO DE TIRO
Las pruebas de funcionamiento y precisión se realizaron en el Club Deportivo Centro Madrid un día de noviembre muy, pero que muy nublado.
Se utilizó un rifle Steel Action HM calibre .30-06 con el disparador regulado a unos 700 gramos y equipado con un visor Norconia 4-16×50, marca de óptica que, como Steel Action, entre muchas otras, comercializa Armería Sichling. La munición utilizada fue Sako Arrowhead II (bala Swift Siroco II), de 180 grains.