Benelli Ibérica presentó a finales del año pasado nuevas escopetas Benelli Bellmonte y Pasion fabricadas en sus instalaciones de Trespuentes (Álava), cuyas características básicas les proporcionamos en un artículo anterior que incluía muchos
datos sobre la fábrica y el proceso de producción de las nuevas semiautomáticas.
Principales características de las Escopetas Bellmonte Brown, BEC, BEC Synthetic y Benelli Pasion
En aquella ocasión también les prometimos que, cuando nos fuera posible, le dedicaríamos a la Benelli Pasion un banco de pruebas. Aquí lo tienen.
La escopeta Benelli Pasion la probamos, todos los que asistimos a la presentación, en un campo tiro al plato de Álava pero aquella primera prueba no me pareció lo suficientemente exhaustiva para poder opinar de manera objetiva de ella, ‘sin pasión de la Pasión’, por tres razones.
– En primer lugar porque solo utilizamos un tipo de munición: Baschieri & Pellagri de 30 gramos, insuficiente para poder evaluar su retroceso y funcionamiento.
– En segundo porque, yo al menos, disparé a pocos platos (y con el arma cargada con tan solo dos cartuchos) porque éramos muchas personas y el campo solo disponía de una cancha, por lo que no me dio tiempo a manipular la escopeta el tiempo suficiente para poder opinar sobre sus mecanismos y ergonomía.
– Y por último porque en ese momento consideré que no podía ser objetivo porque la escopeta que estaba disparando y que me parecía preciosa por su acabado no era una escopeta cualquiera, sino mi propia Benelli Pasión, ya que BBI nos la había regalado personalizada con nuestro nombre en el cajón de mecanismos.
Y por experiencia sé que cuando pruebo por primera vez armas que gustan mucho suelen pasárseme por alto fallos que luego detecto cuando las vuelvo a probar.
LA ESCOPETA BENELLI PASION
Como todas las escopetas Benelli, el modelo Pasion funciona por sistema inercial que se caracteriza por ser muy simple, rápido, de bajo mantenimiento (no se ensucia) y sobre todo muy fiable como ha quedado demostrado con el paso del tiempo.
Fue ideado a mediados de la década de 1960 por el ingeniero italiano Bruno Civolani y, tras ser rechazado por otros fabricantes, fue adoptado por Benelli en 1967.
Dos años después salió al mercado la primera semiautomática de esta marca accionada por inercia (Benelli Extralusso) y, desde entonces, las escopetas diseñadas por este fabricante han seguido utilizándolo.
El sistema inercial se basa en tres componentes principales del cerrojo:
- Un obturador, que actúa como masa inercial y que se desliza sobre guías practicadas en los lados del armazón.
- La cabeza de cierre.
- Un robusto muelle ubicado entre el obturador y la cabeza de cierre.
Cuando se produce el disparo, el obturador, por inercia, se desplaza hacia delante, comprime el muelle y bloquea la cabeza de cierre en la recámara.
Luego, cuando cesa el retroceso, el muelle se descomprime y, por reacción, envía todo el conjunto de piezas hacia atrás para que se inicien los ciclos de expulsión y de alimentación.
En concreto, las escopetas Benelli utilizan dos tipos de cierres:
1. Cerrojos provistos de cabeza giratoria con aletas que, cuando llegan a la recámara, giran y se bloquean en la parte trasera del cañón.
2. Cierres geométricos cuya cabeza se bloquea mediante un rampón que se interpone entre el cerrojo y la parte inferior del fodero o prolongación trasera del cañón en forma de carcasa que envuelve el cerrojo.
Pues bien, este último sistema de cierre geométrico, no giratorio, es el que utiliza la Benelli Pasion, así como otras muchas escopetas Benelli, como las Bellmonte, Premium, etc.
UNA ESCOPETA PRECIOSA Y BIEN EQUIPADA
Ante todo se trata de una escopeta muy elegante y con numerosos detalles de buen gusto en la que todas sus piezas armonizan a la perfección, por lo que nada más verla te entra por los ojos y te parece muy bonita, que es precisamente la sensación que tuve el primer día que la vi durante la presentación de BBI.
La guarda y el tapón del guardamanos son piezas sintéticas que tienen el mismo color negro intenso que la cantonera y el conjunto fodero-cañón.
Este último está hecho de acero al níquel cromo molibdeno; posee recámara para el calibre 12-76 mm, ánima cromada, chokes lardos de 70 mm Optimachoke, banda ventilada y punto de mira luminoso LPA.
La carcasa es de aleación y está grabada impecablemente por ambos laterales con finos detalles en níquel (arabescos y escenas de caza) y en oro (piezas de caza).
Y la culata, como el guardamanos, posee finos y efectivos picados antideslizantes y son piezas de madera de nogal muy ergonómicas y de gran calidad (grado 3).
Cabe añadir que, como sucede con las culatas de las semiautomáticas Benelli modernas, la del modelo Pasion es muy completa: se puede regular en encare (para diestros o zurdos) y caída (entre 50, 55 o 60 mm) y posee cantonera antirretroceso Micro-Cell Soft Plus.
Igualmente, esta escopeta comparte con las demás semiautomáticas Benelli modernas que se presenta en un estuche sintético desmontada con un juego completo de 5 chokes y una gran dotación de accesorios.
Y LLEGA EL MOMENTO DE PROBAR LA BENELLI PASION
Han pasado más de cinco meses desde que ‘conocí’ en Vitoria a mi Benelli Pasion y desde entonces he tenido la oportunidad de probarla en muchas ocasiones con todo tipo de cargas y marcas de cartuchos en el campo de tiro.
También he cazado con ella, aunque menos de lo que me hubiera gustado, zorzales a los que he disparado bastantes cajas de munición de 30 y 32 gramos de varias marcas.
En total habré disparado hasta la fecha cerca de 800 cartuchos con cargas de 28 a 50 gramos sin que la escopeta se haya encasquillado, por lo que pienso que es una escopeta fiable, además de muy bonita.
También es muy ergonómica. No le he modificado el encaré (la caída) porque tal como viene de fábrica me parece perfecto, al igual que el diseño de la culata y guardamanos pues permiten encarar y manejar la escopeta con rapidez y soltura.
Además, está perfectamente equilibrada por lo que, gracias también a su cantonera, su retroceso es moderado incluso con las cargas más potentes de 36 gramos del 12-70.
Solo con cartuchos magnum, que también he disparado algunos tiros para comprobar su funcionamiento, el retroceso es desagradable.
Es normal porque se trata de una escopeta ligera (3,0 kg) que funciona por sistema de inercia, que no es precisamente el más adecuado para estos cartuchos.
Solo no me convence en dos aspectos relacionados con el cargador que no detecté la primera vez que probé la escopeta en Álava.
No tienen ninguna importancia porque no impiden que funcione correctamente, pero no me agradan sin que ello signifique que la escopeta no me guste.
Al contrario, quizás porque he comprobado que funciona perfectamente, cada día que pasa me parece más bonita.
Uno de estos aspectos es que la varilla que limita la capacidad del cargador tubular a dos cartuchos hace un poco de ruido.
Su intensidad es insuficiente como para delatar la posición del cazador cuando usa el arma en el campo, pero el caso es que lo escuchas cuando mueves o cargas la escopeta. También es fácilmente solucionable y en cuanto tenga tiempo me pondré a ello.
Y el otro aspecto es más subjetivo aún y también está relacionado con el cargador: funciona correctamente pero considero que va algo más duro con respecto al de otras Benelli (y no digamos Beretta) que he probado.
Se puede alimentar fácilmente, sí, pero después de disparar varias cajas de cartuchos a los zorzales, cargando en repetidas ocasiones a toda velocidad, mi dedo terminó notando la presión extra que tuvo que ejercer.
Claro que una escopeta tan ligera y fiable como la Benelli Pasion, aunque su retroceso es moderado con la cartuchería del 12-70, no es precisamente la opción más adecuada para puesto fijo, sino para cazar en mano, que es precisamente el uso que le voy a dar.