Entre las diferentes versiones que Browning ofrece de su rifle Maral de carga rápida, destaca, por su completo diseño y utilidad en la caza española, el Maral SF Composite Brown Adjustable, cuyas características publicamos en estas páginas.
En 2013 Browning presentó en IWA la primera versión del Maral: un rifle de caza terminado de serie en madera de nogal grado 3, aunque se podía personalizar con culatas y delanteras de nogal de mayor calidad, que era muy preciso y rápido de recargar, por lo que Browning lo recomendaba para rececho y caza en movimiento.
Entre otras características, estaba equipado con un cañón acanalado de muy buena calidad, fabricado por martillado en frío en la FN de Herstal, que tenía punto de mira de fibra de color rojo y banda de batida con inserciones de fibra de color verde que se podía sustituir por un alza para rececho; tenía tensor manual del mecanismo de percusión y, lo más novedoso, un sistema de repetición de cerrojo «de rearme lineal» que se podía accionar tan rápido que, aún hoy día, no ha sido superado por ningún otro mecanismo de cerrojo, que yo sepa, porque una vez que se desplaza hacia atrás, no es necesario empujarlo hacia delante para introducir un cartucho en la recámara: solamente hay que soltarlo y el cerrojo se desplaza solo, saca un cartucho del cargador y lo introduce en la recámara donde se bloquea en la prolongación del cañón, al girar su cabeza que tiene 7 tetones (los mismos que el del semiautomático BAR). Se cierra solo porque posee un mecanismo (denominado Quick Reloading System) que lo impulsa hacia delante de forma suave pero enérgica.
Como, por otro lado, la palanca del cerrojo termina en forma de bola sobredimensionada y no sobresale del cajón de mecanismos cuando se lleva hacia atrás, para lograr que el cerrojo retroceda no es necesario ejercer mucha fuerza, por lo que el cazador puede tirar del cerrojo y soltarlo tan rápido como lo desee, sin que su movimiento ni el del cierre desequilibren el rifle y sin miedo a golpearse la cara con la parte trasera del cierre o con el puño. O, dicho de otro modo, con el Maral era posible seguir el blanco, disparar y recargar sin desencarar más rápido que con cualquier otro sistema de repetición manual.
Naturalmente, un rifle con un cierre de estas características no pasó desapercibido, como demuestra el hecho de que, durante los cinco años siguientes, es decir entre 2013 y 2017, Browning lanzó nuevas versiones que, no obstante, estaban terminadas en madera como la inicial. Es el caso, por citar solo dos ejemplos, del Maral Big Game o del GR5 Montecarlo, que eran muy elegantes y adecuadas para batida, pero no para cazar a rececho porque en esta modalidad se había puesto de moda el uso de rifles equipados con cajas sintéticas, mucho más sufridas y resistentes a la humedad y cambios bruscos de temperaturas.
Maral SF Composite Brown
En 2018 Browning presentó «oficialmente» en IWA dos nuevos Maral con cañón FN acanalado, como el de todos los Maral, y con los mismos mecanismos de seguridad y cierre que los modelos anteriores, pero, en esta ocasión, se presentaron equipados con cajas sintéticas muy resistentes y ofrecían nuevas prestaciones: el Maral SF Composite Nordic Adjustable y el SF Composite Brown Adjustable, que es el rifle protagonista de estas notas y la versión Maral que más éxito ha tenido por razones que veremos más adelante.
He escrito «oficialmente» porque extraoficialmente tuve la oportunidad de conocer las características de ambos Maral sintéticos y de probar el Composite Brown antes de que se presentaran en IWA.
Fue a finales de noviembre y primeros de diciembre de 2017, durante una cacería de ciervas y corzas organizada para la prensa internacional por Browning en las Tierras Altas de Escocia, en la que participé y publiqué sobre el evento un artículo en estas páginas que se titulaba Nuevas municiones Browning BX y rifles Browning Maral y X-Bolt. De caza en Escocia.
El SF Composite Nordic Adjustable y el SF Composite Brown Adjustable se siguen fabricando desde entonces y poseen características muy parecidas, pero se diferencian en pequeños detalles que, sin duda, han favorecido la mayor popularidad del Composite Brown. Uno puede ser el color de la caja, porque el Nordic está terminado en material sintético (Composite) de color gris, mientras que la caja del Composite Brown es de color marrón que contrasta muy bien con el color negro intenso del armazón y le proporciona un aspecto más elegante, al menos, a mis ojos.
Otro es que la versión Nordic se ofrece con cañón roscado sin miras en tres calibres estándar: .308 Win., .30-06 y 9,3×52 y en los dos primeros calibres el cañón solo mide 51 centímetros (56 cm en 9,3×62). Sin embargo, el Brown se fabrica con cañón roscado de 56 cm en los calibres .308 Win., .30-06 y .300 Win. Magnum y posee alza y punto de mira de fibra regulable, así como un freno de boca desmontable de muy buena calidad (el T1) que reduce el retroceso y la relevación.
En todo lo demás son idénticos: las culatas de ambos rifles se pueden ajustar en altura, razón por la que en el nombre de ambos se indica esta característica con la palabra «Adjustable».
Igualmente, ambos están equipados con un disparador excelente: el Super Feather Trigger, de corto recorrido (casi directo) y con peso calculado para que se pueda extraer de su excelente cañón la mayor precisión cuando se caza a rececho y también se pueda utilizar sin peligro de que se dispare involuntariamente en caza en movimiento. El tipo de disparador se indica con las iniciales SF en el nombre de ambos rifles y, en general, en el de cualquier otro Maral o rifle Browning que lo utilice.
Igualmente, y no menos importante, ambas versiones sintéticas se comercializan de serie con un carril-base Nomad Hybrid para que se puedan utilizar con diferentes visores con monturas Nomad, que permiten desmontar y montar las miras sin que varíe el punto de impacto.
Un rifle excepcional
Nunca he disparado, que yo recuerde, la versión Nordic, pero la Brown la he probado en varias ocasiones, siempre con visores Kite Optics de rececho o de batida, tanto en España como en el extranjero.
Especialmente la probé a placer en el campo de tiro de Strzelnica, ubicado en la localidad de Kochcice (Polonia), durante el Press Day 2018, evento en el que 15 periodistas procedentes de Francia, Portugal, Italia y España disparamos en menos de 20 horas 21.000 cartuchos, no solo con el Maral SF Brown, claro, sino con todas las armas nuevas que Browning presentó ese año, pero el Maral fue uno de los rifles que más utilicé, porque me encanta. ¡A más de mil tiros por hora en Polonia! se titulaba el artículo que publiqué en su día (junio de 2018) sobre el evento.
Y siempre que lo he probado he llegado a la conclusión de que si yo deseara practicar el rececho y la montería con un mismo rifle (que no es el caso, porque utilizo varios), me decidiría por el SF Composite Brown, porque, además, de muy rápido de recargar, preciso, seguro y de bajo retroceso, gracias a su tensor manual del mecanismo de disparo y freno de boca, podría utilizarlo con todos los visores que necesitara: para batida, rececho a cualquier distancia, para esperas… Siempre con la doble certeza de que, una vez puestos a tiro, no se modificará el punto de impacto al desmontarlos y volverlos a montar y de que, independientemente del visor que use, conseguiré el encare correcto al ser regulable su culata en altura.
En el caso de la cartuchería, porque tanto en montería como en rececho a distancias moderadas lleva 62 años demostrando que es una de las mejores balas semiblindadas del mundo, si no la mejor, además de ser un proyectil adecuado para todas las especies españolas.
Juan Francisco París
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