Viernes, 17 de enero de 2025

¡Benditos años!

Allá colgada en un rincón del perchero, inerte, junto al armero, como la armadura de un templario junto a su espada, se encontraba la gorra campera de mi abuelo. Inmóvil, solita...

Becada, esa gran desconocida

Apenas cumplí los dieciocho y ya la cazaba por mis montes vizcaínos. A día de hoy, después de más de treinta años tras ella, por tierras vascas y burgalesas, aún sigo descub...