Los animalistas proponen cultivos trampa y zorros para acabar con la sobrepoblación de conejos

La sobrepoblación de conejos está afectando, como informó el periódico Levante EMV en su edición del pasado 17 de mayo, a 42 de las 61 localidades de las tres comarcas. 32 pueblos de la Vall d’Albaida, 1 de la Canal de Navarrés y 9 de la Costera han sido incluidos en el último listado publicado por la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, que localiza las zonas afectadas por el aumento de la población de lagomorfos. En total son 177 los municipios de la Comunidad Valenciana afectados que abarcan una superficie de 928.194 hectáreas.

Los agricultores vienen denunciando desde hace años los daños que estos animales provocan a los campos y las cosechas con pérdidas económicas muy cuantiosas y reclaman medidas para paliar la plaga de conejos, sin que hasta el momento se hayan atendido de manera efectiva sus reivindicaciones que se repiten año tras año.

Por su parte, los cazadores, que realizan batidas autorizadas por la Conselleria para controlar la población, que resultan insuficientes, también exigen más medidas para frenar la repoblación de los conejos.

Ante estos hechos, los animalistas han planteado como solución disuasoria para controlar la sobrepoblación de conejos hacerlo con zorros y cultivos trampa, en lugar de cómo se ha hecho hasta ahora que es a través de los cazadores, bien en puestos fijos cuando la veda está cerrada, con perros o con la utilización de hurones. En todos los casos se requiere un permiso especial de la Conselleria de Agricultura por daños en las explotaciones agrícolas.

Había oído hablar de los cultivos trampa para combatir plagas en la agricultura, pero no para los conejos. No sé exactamente en qué consiste. Los cultivos trampas sí son efectivos en la agricultura. El centeno, por ejemplo, puede servir para proteger a la soja de las larvas de moscas o la alfalfa plantada en hileras alternando con algodón puede ser eficaz para desplazar a las chinches que son unos pequeños insectos voraces.

Respecto a la segunda de las opciones que barajan, el control de las poblaciones de conejos con zorros, supongo que será soltando zorros en las zonas afectadas porque si no hay habrá que soltarlos. Esta solución que plantean los animalistas, lo único que conseguiría es acabar con las pocas perdices que hay en los acotados y donde los zorros se alimentan de los huevos y los perdigones.

Hay zorros en abundancia sin necesidad que haya que desplazarlos de unas zonas a otras.

He compartido en este artículo una fotografía reciente tomada por mi mismo en Fontanars dels Alforins donde puede observarse un nido de perdices, bueno lo que queda de él, cuyos huevos han sido devorados por un zorro. El excremento del zorro para marcar territorio no deja lugar a dudas de que se trata de este animal y no de ninguna otra alimaña como el tejón o la urraca.

Patricio Simó.