La caza quiere regalar sonrisas y prestar ayuda a quienes la necesitan. Carlos Celma es un joven de 18 años, emprendedor y comprometido con la sociedad, que vuelve a organizar una acción de caza benéfica «para conseguir acercar la felicidad a muchas personas». Carlos se dirige a todos los monteros para anunciarles la Montería contra el cáncer que se celebrará en diciembre y que ha puesto en marcha mediante un sistema de sorteo de puestos y más regalos.
“¡Todo por los niños!” es el lema en el que se basa esta acción para luchar contra el cáncer infantil, en la que se aúnan dos pasiones del joven Carlos: la caza y la naturaleza «como vehículo para alimentar con ilusiones, fuerza y esperanza a aquellas personas que atraviesan los momentos más difíciles de sus vidas». Con ayuda de la Fundación Aladina y la colaboración de la Asociación de Titulares de Cotos, Cazadores y Actividades Afines al sector Cinegético de Castilla-La Mancha (Atica), un puñado de cazadores afortunados y solidarios participarán en una montería el próximo 3 de diciembre que destinará lo recaudado para los niños que padecen cáncer.
Los interesados pueden acceder al sorteo de los 50 puestos mediante la compra de participaciones al precio unitario de 10€, pudiendo adquirir todas las que se quiera y que darán opción, en caso de ser elegidas, a un puesto en la montería, varias noches en el Parador de Sigüenza y cenas en el Restaurante El Doncel de la misma localidad. Las participaciones pueden adquirirse haciendo un ingreso o transferencia a la cuenta ES41 0182 2458 1802 0105 8319, a nombre de Javier Celma Mendoza e indicando en el concepto el nombre más un número de teléfono (nombre+teléfono). Cuantas más participaciones, más posibilidades de uno de los premios.
El joven cazador Carlos Celma explica que, «sin duda alguna», el día de la montería pasarán a un segundo plano los lances y trofeos conseguidos porque el principal objetivo será haber regalado «las sonrisas y felicidad para aquellos que están pasando un duro bache de la vida». Por este motivo, Carlos pide la colaboración de los cazadores, de los monteros, «para alcanzar estos tan deseados objetivos, que sin duda alguna salen desde lo más profundo de mi corazón».