Los cazadores dan un paso al frente y dedican su esfuerzo y trabajo a labores humanitarias de primer orden. Un miembro de la delegación polaca del Consejo Internacional de la Caza y Conservación de la Fauna (CIC), Christopher Kowalewski, ha estado coordinando los esfuerzos humanitarios en Polonia para ayudar a los refugiados que cruzan la frontera desde Ucrania. «Cuando veas este vídeo —lamenta—, serán más de 1 millón de personas a las que hemos abierto nuestros hogares y nuestros corazones tras sufrir el horror de la guerra, pero no podemos soportarlo solos», reconoce el cazador.
Polonia ha recibido 1,2 millones de personas huyendo de Ucrania desde que el mandatario ruso Vladimir Putin decidió invadir el país, siendo el territorio vecino que más refugiados ha acogido.
Christopher Kowalewski ha estado recogiendo artículos donados por la Asociación Polaca de Caza, cazadores de ese país y otras personas del extranjero con el fin de distribuirlos entre los refugiados y los necesitados. Entre los artículos entregados habrá 1.000 mochilas escolares para niños ucranianos que pronto comenzarán a ir a escuelas polacas.
Christopher ha acogido a refugiados en su propio domicilio y ha estado colaborando en la búsqueda de refugio en todo el país para otras personas. Además, se han creado servicios de transporte con ayuda humanitaria que se envían periódicamente a Ucrania. El vídeo muestra parte de la labor que este cazador está llevando a cabo, y recoge el testimonio de ucranianas relatando la terrible situación que atraviesan. Es el caso de Uliana, una profesora que ha perdido su casa y ha tenido que huir hacia Polonia, o el de Olya Khmilovska y su hija Ilona, que muestran su incertidumbre y desazón por su incierto futuro tras vivir hace solo unos días en paz.
Aunque la labor humanitaria que se realiza en Polonia requiere del esfuerzo y tesón de muchas personas, las donaciones son solamente «una gota en el mar», confiesa Kowalewski. Por ello, toda colaboración será de gran ayuda para los cientos de miles de personas que huyen de Rusia cada día alejándose del terror.
Además, el CIC está desarrollando una labor humanitaria con los refugiados en otros países y, así, durante el pasado fin de semana han servido 500 comidas el sábado y 300 desayunos el domingo en la ciudad fronteriza húngara de Záhony. Todas las donaciones que reciban serán destinadas a facilitar ayuda y alimento a estas personas.
Si quieres apoyar los esfuerzos del CIC y del cazador polaco Christopher, PUDES HACERLO EN ESTE ENLACE.
El CIC es un organismo consultivo internacional, no gubernamental y políticamente independiente, que aboga por la conservación de la caza y la vida silvestre a través de los principios del uso sostenible.