Los amantes de la caza y la conservación son conocedores de las maravillas que brinda el estar en contacto con la naturaleza.
Esas actividades representan una ocasión para renovar las energías, para sabernos parte del mundo y, además, para retar a nuestros límites físicos y mentales. Sin embargo, también saben que esos son momentos en los cuales aumentan las probabilidades de tener algún accidente. Caídas, cortaduras, esguinces, graves picaduras de insectos o serpientes, ataques de animales… En fin, una variedad de percances ante los cuales es necesario estar respaldado rápidamente con algún seguro y evitar así males mayores.
No solo existen riesgos de accidentes personales. También pueden ocurrir daños materiales, a vehículos u otros bienes, y esas son las razones por las cuales resulta fundamental contar con un seguro para tener la tranquilidad de saberse protegido económicamente ante la necesidad de atención médica o en la reposición de bienes perdidos. El no contar con una póliza de seguro puede convertirse en un momento de mucha angustia y temor. Pero, ¿cuál es la mejor opción para contratar un seguro? ¿Qué debemos tener presente al momento de tomar una decisión de la cual no nos arrepintamos después?
Antes de comprar un seguro es preciso tomar en cuenta algunos aspectos. Como ya se dijo, se debe pensar muy bien si esa póliza se ajusta a nuestras necesidades y si, en realidad, el seguro cubriría los posibles accidentes que se quieren asegurar. Hay que confrontar y sopesar bien las prioridades, las expectativas con la realidad. No necesariamente el seguro más económico es el mejor para ti, así que analiza bien las distintas coberturas. En segundo lugar, compara ofertas, para que así tengas una amplia visión de las oportunidades. También tienes que hacer un ejercicio de presupuesto familiar para saber si estás en la posibilidad de cumplir con los pagos de las primas. Recuerda que un seguro es una inversión adicional en tu economía y debes estar preparado para cumplir estos compromisos.
Después de contratada la póliza, hay que exigir a la compañía la entrega de todos los documentos relacionados con el seguro y además hay que informarlo al resto de los miembros de la familia para que estén al tanto de su existencia. Por último, debes tener siempre presente la fecha de renovación de la póliza y hacer lo posible para que tus pagos sean lo menos fraccionados posibles, ya que a la larga saldría más económico para ti si pagas en una sola parte.
Si sigues estos consejos tendrás mayores posibilidades de disfrutar de la tranquilidad que ofrece disponer de una póliza de seguro. De esta manera, tus excursiones de caza, de pesca, de rutas al aire libre o de simple disfrute con la naturaleza serán más agradables, y estarán llenas de la confianza que surge de saberse protegido en caso de algún accidente.
Nunca es tarde para ello.