La Real Federación Española de Caza (RFEC) mantuvo este miércoles otro encuentro con la subdirectora general de Sanidad e Higiene Animal y Trazabilidad del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), Beatriz Muñoz Hurtado, para tratar la prevención y control de varias enfermedades que afectan a la fauna salvaje, como la peste porcina africana (PPA), la caquexia crónica del ciervo (CWD), la fiebre aftosa o la triquinelosis en España.
La subdirectora general y su equipo, junto al presidente de la RFEC, Ángel López Maraver, el asesor veterinario de la misma, Nicolás Urbani, y Juan Herrera, director de la Escuela Española de Caza, abordaron la evolución de la situación de la PPA en Europa y las medidas de prevención que se están llevando a cabo en España.
A este respecto, desde la RFEC, a instancias del propio MAPA, se ha elaborado un proyecto formativo de cazadores o tiradores profesionales con el objetivo de formar un cuerpo de élite de control poblacional de jabalí, exclusivamente para el caso de aparecer en nuestro país alguna ecopatología de altísima relevancia, como puede ser el caso de la PPA.
Los representantes federativos mostraron su preocupación por el brote de fiebre aftosa en Marruecos y su posible incidencia sobre nuestros ungulados silvestres, confirmando el MAPA que siguen en vigor todas las medidas de precaución adoptadas para evitar la llegada del virus a la Península, y que donde repercutiría negativamente sería en la comercialización de animales de explotaciones ganaderas.
Así mismo, desde la RFEC se hizo entrega de un informe técnico sobre la inseguridad jurídica y los problemas de actuación práctica que genera el reciente Plan Nacional de Contingencia frente a Triquina, publicado en enero de 2019 por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición.
En concreto, se ha encontrado que la redacción del articulado sobre las actuaciones a realizar en fincas cinegéticas al declararse un brote de triquina, puede originar problemas respecto a la gestión de los subproductos generados, al afectar a todas las especies de caza mayor presentes en la finca y no únicamente a los jabalíes, como epidemiológicamente sería adecuado y, además, mucho más sostenible tanto económicamente para el coto de caza como desde un punto de vista medioambiental para el mantenimiento de las aves necrófagas de la zona.
Por último, y dada la alarma creada tras la difusión en distintos medios de comunicación sobre el riesgo de transmisión al ser humano de la caquexia crónica del ciervo o “enfermedad del ciervo zombi”, la RFEC solicitó al MAPA un análisis de la situación real de esta patología en España, certificando los responsables de Sanidad e Higiene Animal y Trazabilidad del Ministerio que, a día de hoy, no se ha declarado ningún brote en nuestro país, por lo que han querido transmitir un mensaje de tranquilidad respecto a la seguridad del consumo de carne de ciervo.