Un total de 105 aves han muerto en el madrileño Parque Polvoranca, situado en Leganés, según ha confirmado este miércoles la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura de la Comunidad de Madrid tras recibir los resultados del Laboratorio Central de Veterinaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) que ha analizado las muestras. Las aves encontradas por trabajadores entre el 16 y el 18 de abril eran 91 ocas, 9 gansos, 4 patos y una urraca.
La Dirección General de Agricultura, Ganadería y Alimentación de la Comunidad de Madrid va a reforzar la bioseguridad y la vigilancia en explotaciones avícolas hasta el 31 de mayo con la finalidad de poder detectar nuevos casos en el entorno de este espacio natural. Entre las medidas que se llevarán a cabo, se realizarán censos de animales, inspecciones clínicas y toma de muestras serológicas en las instalaciones inscritas en el Registro General de Explotaciones Ganaderas (REGA) de las localidades cercanas a donde se han encontrado las aves muertas.
Otra de las medidas que adoptará la Comunidad madrileña será localizar todas las explotaciones avícolas, incluidas aquellas destinadas al autoconsumo, que se encuentren en un radio de 10 kilómetros respecto del punto de infección. Los ganaderos serán informados para que refuercen las medidas de bioseguridad, especialmente las destinadas a evitar el contacto con aves silvestres.
El Parque de Polvoranca va a permanecer abierto, aunque se han previsto diversas actuaciones preventivas como prohibir que los visitantes alimenten a las aves y evitar que haya concentraciones de aves en zonas de mayor afluencia de público. Para ello, se colocarán carteles advirtiendo a los usuarios de esta restricción y se intensificará la vigilancia.