Las imágenes grabadas de un ciervo agonizante en el Parque Nacional de Monfragüe han indignado al sector de la caza por su crueldad. Se ve a un ciervo con heridas por el forcejeo dentro de una jaula de captura, con escasas fuerzas vitales, tras ser atrapado por este medio que emplea la dirección del espacio natural protegido para hacer control de población de ungulados, ya que desde el 5 de diciembre de 2020 está prohibido cazar en parques nacionales.
La Real Federación Española de Caza (RFEC) y la Fundación Artemisan van a denunciar lo que se ve en el vídeo ante la Fiscalía de Medio Ambiente de Extremadura. Exigen que se abra una investigación sobre lo sucedido y que se depuren responsabilidades.
Para el presidente de la RFEC, Manuel Gallardo, “estas imágenes demuestran una vez más el sinsentido de las políticas animalistas, que prefieren que se capturen a los animales en jaulas donde sufren y no tienen escapatoria para finalmente morir, a que sea la actividad cinegética la que controle esas poblaciones de una forma más selectiva y sin el sufrimiento de los animales”.
Gallardo denuncia la doble moral de la Administración en la gestión de los Parques Nacionales, “donde está prohibido cazar, y por lo tanto se está dejando de generar beneficios socioeconómicos para la zona, pero a la vez se permite la captura con métodos prohibidos a la fauna silvestre a cargo de nuestros impuestos”.
Matanza sin criterios selectivos
Esta nueva denuncia ante la Fiscalía General de Medio Ambiente se suma a la que ya presentó la entidad federativa junto a Artemisan en el pasado mes de mayo contra la Dirección del Parque Nacional de Monfragüe, dependiente de la Consejería de Agricultura de la Junta de Extremadura, por la acción de control que se llevó a cabo en el Parque Nacional el 22 de abril de 2021 y que resultó en la muerte de 40 ejemplares de ciervo y jabalí sin ningún criterio selectivo.
Los hechos denunciados tuvieron lugar en la finca ‘Las Cansinas’, en pleno corazón de Monfragüe, propiedad del ‘Organismo Autónomo de Parques Nacionales’ y durante la acción se mataron numerosos jabalíes jóvenes y, al menos, cinco ciervas que en la época en la que se realiza el control selectivo se encuentran preñadas o recién paridas.
El procedimiento utilizado para la captura de estos animales fue el de capturadero y jaulas, donde son atraídos mediante aporte suplementario, y los ejemplares capturados, sin distinción de especie, sexo o edad, fueron abatidos con disparos de arma de fuego y pistola cautiva.