La Real Federación Española de Caza se ha reunido estos días en el HIT Show de Vicenza (Italia) con presidentes y representantes de las federaciones de caza de Italia, Francia, Malta, Grecia, Chipre, Portugal y San Marino, así como con el presidente, Michl Ebner, el secretario general, Ludwig Willnegger, y varios miembros de la junta directiva de la Federación Europea de Asociaciones de Caza y Conservación (FACE).
En este encuentro se abordó la necesidad de crear, lo antes posible, la Alianza de Países Mediterráneos, integrada dentro de FACE, pero que, con cierta autonomía, trabaje más estrechamente entre países vecinos que a menudo comparten los mismos problemas específicos, de forma similar al funcionamiento de la Alianza de Países Nórdicos ya existente dentro de esta organización europea de cazadores.
El objetivo principal de esta Alianza Mediterránea es la defensa de los intereses comunes de todos los países de esta región afectados por temas específicos, como las directivas Aves y Hábitats, la gestión del lobo, las aves migratorias…, al tiempo que defender la caza sostenible en todas sus formas, promocionar la cultura venatoria y el papel de los cazadores como administradores del medio ambiente, tener representación ante las instituciones europeas y fomentar la cooperación entre federaciones y asociaciones de caza de los países pertenecientes a esta Alianza.
La iniciativa de su creación ha partido de los presidentes de la RFEC, Ángel López Maraver, de la Federación Italiana de Caza, Gianluca Dall’Olio, y de la Federación de Malta, Josep Perici Calascione.
Dentro de este grupo estarán tanto federaciones de caza como otras asociaciones nacionales representativas de España, Italia, Francia, Malta, Grecia, Chipre, Portugal y San Marino, la European Landowners Organization (ELO), el sector armero, etcétera, y deberá tener un presidente y una dirección complementaria, aunque independiente, a FACE, buscando consolidarse como un verdadero lobby de presión en Bruselas frente a las muchas decisiones de la Comisión Europea que no están beneficiando la actividad cinegética en el área mediterránea.
Esta Alianza también se ha fijado como objetivos a medio plazo la creación de valor añadido para los asociados y mantener una presencia estable en Bruselas y, a largo plazo, asegurar la sostenibilidad de la caza en los países mediterráneos, consolidar la reputación cinegética de estos países y establecer relaciones de colaboración recíproca con otras instituciones.