La Oficina Nacional de la Caza, la Conservación y el Desarrollo Rural (ONC) ha pedido formalmente a la Fiscal General del Estado, Consuelo Madrigal Martínez-Pereda, que actúe lo antes posible ante la escalada de los ataques de los animalistas contra el colectivo de cazadores en las Redes Sociales.
Según reclama el escrito presentado por la ONC ante la Fiscalía, es imprescindible que “se promuevan desde la Fiscalía General del Estado cuantas acciones en derecho procedan a fin de poner coto a la actual situación de impunidad que propicia la violencia y los ataques en las redes contra el colectivo de cazadores”.
En este sentido, la Oficina Nacional de la Caza traslada su creciente preocupación y malestar por la aparición en las Redes Sociales de “continuos ataques difamatorios y muy ofensivos a ciudadanos españoles por el mero hecho de su condición de cazadores”. Recordemos que la caza es una actividad legal y que los cazadores ejercen dicha actividad con absoluta legitimidad, siendo los que insultan los que entran de lleno en la ilegalidad.
A su juicio se trata de “una invitación al odio hacia sencillos ciudadanos aficionados a la caza”. Y es que “no estamos hablando sólo de gravísimos insultos, sino, más bien, de verdaderos ataques al honor, calumnias, injurias; así como amenazas, llegando incluso, en algunos casos, a formas de verdadera violencia”.
Así, se producen con cierta regularidad conductas punibles en las RRSS que tachan de “asesinos” a los cazadores o que cuando ocurre un accidente se regocijan por la muerte del mismo. “Algunos de estos comentarios, no pocos, han llegado a promover incluso boicots en el trabajo de las personas y verdaderos linchamientos públicos”, añade la ONC.
Son, por tanto, conductas que “traspasan, de largo, la esfera del derecho a la libertad de expresión de quién las comete y el ámbito privado del honor de las personas que las reciben”, por lo que es recomendable su investigación para, de forma paralela acabar con “la sensación de impunidad y de impotencia que quienes se ven vejados en las redes sienten”.
Por todo ello, la Oficina Nacional de la Caza considera que ha llegado el momento de actuar desde el ámbito de la Justicia antes de que siga aumentando un problema que entra de lleno en el tipo del delito de odio, ya de por sí grave, y que no hace más que incrementar dicho odio de manera notoria hacia ciudadanos libres.