La Fiscalía General del Estado ha enviado un amplio informe a la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) para que adopte medidas que terminen con el ahogamiento de fauna silvestre en el canal del trasvase Tajo-Segura, en los términos municipales de El Picazo y Tébar (Cuenca).
El informe, elaborado por la Unidad de Agentes Forestales y Medioambientales, detalla un gran número de medidas a acometer para poner fin a una situación que está provocando la muerte agónica y continua de numerosos animales en la infraestructura.
Esta propuesta se deriva de la denuncia presentada por Fundación Artemisan y la Federación de Caza de Castilla-La Mancha el pasado mes de octubre, entidades que muestran su satisfacción con la respuesta puesto que no solo reconoce el problema, sino que además exige a la CHT que se tomen medidas para poner fin a esta situación, como venían reclamando de forma reiterada ambas entidades.
Y es que la Fiscalía, aunque no encuentra indicios de responsabilidad penal, considera demostrado que en el canal se vienen produciendo desde hace pocos años múltiples eventos de ahogamiento de fauna silvestre y señala que, pese a que la CHT asegura haber realizado actuaciones parciales, estas «son insuficientes a la vista de la cantidad de ahogamientos que siguen aconteciendo».
Por todo ello, ha propuesto una serie de medidas encaminadas principalmente a facilitar conexiones entre los hábitats fragmentados por la infraestructura que permitan el paso de fauna silvestre y favorezcan la conectividad ecológica, así como a facilitar la salida de animales que eventualmente puedan caer al canal.
Entre las propuestas se encuentra la instalación de vallado total en ambas márgenes, unido necesariamente a la construcción de pasos de fauna vallados que permitan cruzar con seguridad el canal de un lado a otro, preferiblemente de uso exclusivo para fauna. También contempla aprovechar lugares en los que existen drenajes para dar lugar a pasos inferiores de fauna.
De igual manera, el informe insta a la construcción de rampas de escape para facilitar la salida de los animales que eventualmente puedan caer al canal, ubicadas a ambos lados y con pendiente ascendente en el sentido de la corriente. Sugiere también que cuenten con líneas de flotación con boyas para dirigir la fauna a estas rampas y con puertas que se abran solo por presión al exterior, pero impidan el acceso al interior de la rampa.
Para todas estas medidas, la Fiscalía General del Estado, en base al informe de la Unidad de Agentes Forestales y Medioambientales, señala que es «imprescindible» la implementación de un plan de mantenimiento continuo.
Fundación Artemisan y la Federación de Caza de Castilla-La Mancha aseguran que estarán vigilantes en el cumplimiento de las medidas por parte de la Confederación Hidrográfica del Tajo y de otras Confederaciones, y anuncian que seguirán denunciando la dejación de funciones con tan nefastas consecuencias en este y el resto de canales de todo el país.
Cabe recordar que la campaña ‘Canales de la Muerte’ se puso en marcha a mediados del año 2020 para denunciar esta situación y que esta es la primera vez que la fiscalía se pronuncia y exige que se adopten medidas para solucionarlo. En este sentido, Fundación Artemisan espera que sirva de ejemplo para el resto de instalaciones y que se tomen medidas con urgencia.