La Federación Andaluza de Caza ha presentado a la Consejería de Presidencia, Administración Pública e Interior sus alegaciones al anteproyecto de Ley de Bienestar Animal en Andalucía, en las que propone un marco legal específico para los animales que actúan como auxiliares del ser humano y que, debido a sus facultades, naturaleza e instintos, no pueden catalogarse como animales de compañía.
En su propuesta, la FAC señala la necesidad de establecer y definir legalmente la categoría de animal auxiliar, entendiendo como tal aquel que asiste y ayuda al ser humano en multitud de cometidos, y de adecuar un refrendo legal para estos animales auxiliares o de trabajo, cuyo papel esencial no es acompañar al ser humano, sino desarrollar labores de ayuda, asistencia y auxilio y que, en algunos casos, ni siquiera conviven con sus propietarios.
En relación a esta nueva catalogación, en sus alegaciones el organismo federado andaluz propone la creación de una sección especial de animales auxiliares dentro del Registro Central de Animales de Compañía, en la que se inscribirá a los ejemplares en atención a la actividad o cometido concreto que vaya a realizar vinculándolos en todo momento a una licencia o autorización administrativa, y que permitirá acceder a datos estadísticos oficiales de tenencia y bienestar de estos animales auxiliares.
Así, por ejemplo, para que un perro de caza sea inscrito como animal auxiliar en el citado registro, su propietario deberá acreditar y mantener en todo momento la condición de cazador.
Otra de las propuestas destacadas de la FAC destaca la importancia de que la Junta de Andalucía vele por las razas caninas autóctonas españolas y andaluzas, que han sido protegidas y fomentadas hasta ahora por el mundo rural andaluz y por colectivos como el cinegético y/o el ganadero, y cuyo patrón común es que son perros con una determinada funcionalidad y aptitudes innatas para el desempeño de labores que superan la simple compañía del ser humano.
“Desde la Federación Andaluza de Caza consideramos útil y muy necesaria una Ley de Bienestar Animal que otorgue a cada animal su estatus jurídico y garantice su bienestar en función de su naturaleza y particularidades. Por ello hemos trabajado en unas alegaciones razonables, bien justificadas jurídicamente y que compongan un texto legal integrador que tenga en cuenta la realidad del mundo rural andaluz y, especialmente, de la caza y de modalidades en las que se emplean animales auxiliares como la caza menor, la montería, la rehala, la cetrería o la caza con reclamo”, ha explicado José María Mancheño, presidente de la FAC, quien añade que “esperamos que el Gobierno Andaluz vea en este anteproyecto de Ley una oportunidad de continuar apoyando la actividad cinegética y garantizando su futuro desde el compromiso con el bienestar animal”.