Óscar I. G., un cazador federado que lleva adiestrando perros de caza en Lituania desde hace seis años, ha sido acosado y denunciado por animalistas de este país, por lo que la Real Federación Española de Caza solicitó a nuestra Embajada en Lituania que prestase apoyo para poner fin a esta persecución de grupos anticaza.
La RFEC pidió a la Embajada que se implicase en el caso, al tratarse de un adiestrador de reconocido prestigio internacional, que nunca ha tenido ningún incidente con las autoridades lituanas y que en sus años de actividad profesional no ha recibido queja alguna por parte de los propietarios de los perros de caza a los que adiestra, en relación a su cuidado ni a su estado físico ni a su alimentación o alojamiento.
Gracias al apoyo prestado por el embajador español, José María Robles, y al seguimiento directo y constante de la Embajada, las denuncias de una asociación animalista local contra Óscar I. G. han sido rechazadas y las autoridades lituanas han confirmado que no han encontrado base alguna para sus quejas.
El presidente de la RFEC, Ignacio Valle, ha indicado que, con este caso, “una vez más ha quedado demostrado que las mentiras, el acoso y las amenazas es la forma de actuar de estos grupos radicales”, añadiendo que desde la Federación se va a ser “implacable” con este tipo de falsas denuncias. “El odio animalista no conoce límites, pero nuestra defensa a los cazadores españoles, incluso fuera de nuestras fronteras, tampoco”, ha señalado.