La caza en África no es únicamente la que se centra en conseguir trofeos de especies carismáticas y conocidas. En realidad, la caza en el continente vecino se centra principalmente en las especies más abundantes y esto otorga valores de conservación a grandes extensiones de terreno, especialmente en zonas donde otras actividades económicas son inviables. De este modo, la caza produce ingresos que repercuten en programas de conservación y gestión de áreas protegidas.
El eurodiputado Álvaro Amaro, presidente del Intergrupo sobre Biodiversidad, Caza y Mundo Rural del Parlamento Europeo, junto a Juan Ignacio Zoido, vicepresidente del Intergrupo, han debatido el asunto de la caza como medio para obtener recursos en beneficio del territorio y los pueblos que lo habitan durante la conferencia titulada ¿Se escucha a África? Caza, conservación y medios de subsistencia, que se celebró a finales de abril en Bruselas.
Amaro abrió el debate señalando que cualquier toma de decisión, en este caso sobre aspectos de la caza, debe basarse en evidencias científicas y considerar los marcos legales y políticos acordados internacionalmente. «Es fundamental consultar a las partes interesadas de los respectivos países y reconocer que existe un marco normativo completo, que aporta beneficios tangibles no sólo a las economías locales y a los habitantes de las comunidades rurales, sino también a la gestión sostenible de la fauna silvestre, a su conservación y a su comercio, cuando se aplica correctamente», avanzó.
El debate-conferencia contó con las intervenciones de Pohamba Shifeta, ministro de Medio Ambiente, Bosques y Turismo de Namibia; Jorge Rodríguez Romero, jefe de Unidad en funciones de la Comisión Europea, Dirección General de Medio Ambiente, Cooperación Ambiental Multilateral; Ivonne Higuero, secretaria general de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), y con la participación de Dilys Roe, presidenta del Grupo de Especialistas en Uso Sostenible y Medios de Vida (SULi) de la UICN; Rodgers Lubilo, de la Red de Líderes Comunitarios del Sur de África, y Ali Kaka, consejero Regional de la UICN.
El ministro de Namibia destacó la importancia de la caza para su Gobierno y «para nuestras comunidades locales de Namibia, que coexisten con la vida silvestre y experimentan a diario incidentes de conflicto entre los seres humanos y la vida silvestre, incluyendo la pérdida de vidas humanas. Gracias a la caza —apuntó—, hemos podido financiar proyectos de conservación y desarrollo comunitario. En consecuencia, hemos conseguido aumentar nuestras poblaciones de fauna salvaje». Para Shifeta, la caza es la conservación y la conservación es la caza, por lo que ambas cosas no pueden separarse.
Rodríguez Romero afirmó que las políticas de gestión de la caza de trofeos «deben ser realistas, estar basadas en pruebas y responder a los nuevos conocimientos y conversaciones». Indicó que la caza de trofeos tiene «importantes consecuencias» para la biodiversidad y para las poblaciones locales.
La secretaria del CITES, por su parte, explicó que el objetivo de la Convención es conservar nuestra fauna y flora silvestres en peligro de extinción y para ello han de guiarse por la ciencia. Desde el CITES saben que hay pruebas que demuestran que una caza bien gestionada y sostenible puede tener un impacto positivo en la conservación de las especies.
Después de la ponencias, Roe comentó en la mesa redonda que «es fundamental que se escuchen las voces locales y que se tengan en cuenta sus prioridades, conocimientos y experiencia si queremos asegurar un futuro a largo plazo para la vida silvestre en África y en otros lugares». Estas comunidades locales, para Lubilo, «son partes interesadas esenciales que no deben ser dejadas de lado en ninguna decisión sobre el uso y la gestión de estos recursos». Explicó que la caza es «muy apreciada» porque «contribuye al sustento de nuestra gente». Sobre la tendencia animalista de algunos países europeos, donde algunas «celebridades» impulsan movimientos para prohibir la caza y la importación de trofeos, denunció que «detesta esas maniobras internacionales».
El eurodiputado Zoido pidió que los responsables en la toma de decisiones sobre la gestión de recursos en países africanos trabajen con los líderes locales «para continuar, apoyar, mejorar y reproducir su éxito». Lubilo dejó reflejado en una frase la esencia del debate: «La caza es fundamental para la conservación y forma parte de nuestro compromiso de seguir siendo buenos administradores de la vida silvestre».
Esta conferencia, que pretendía escuchar a las voces africanas, a los responsables en la toma de decisiones y a expertos europeos en caza y conservación, ha estado organizada conjuntamente con la Federación Europea de Caza y Conservación (FACE), el Consejo Internacional para la Conservación de la Caza y la Vida Silvestre (CIC), el Safari Club International (SCI), la Fundación del Safari Club Internacional (SCIF), el Dallas Safari Club (DSC) y la Organización Europea de Propietarios de Tierras (ELO).