La Fundación Artemisan pone en marcha, con la financiación de la Comunidad de Madrid y la colaboración de la Federación Madrileña de Caza, un trabajo de campo para conocer el estado e interrelación de las poblaciones de tórtola común o europea y tórtola turca en la Comunidad madrileña y con el fin de proponer medidas de gestión específicas para la conservación de la primera. El proyecto se llama “Estudio de las poblaciones de tórtola europea (Streptopelia turtur) y tórtola turca (Streptopelia decaocto) en la Comunidad de Madrid. Aplicaciones prácticas para su gestión y conservación”.
De esta manera, Artemisan busca conocer la distribución y abundancia de ambas especies en este territorio, así como comprender el efecto de la composición del hábitat en dicha abundancia e incrementar el conocimiento sobre los factores que afectan a la supervivencia y al aprovechamiento sostenible de la tórtola europea, incluyendo también la gestión cinegética.
Según informa Artemisan, las poblaciones de tórtola europea parecen estar estabilizándose tras décadas de regresión, motivada principalmente por la pérdida de hábitat, y desde el año 2021 se ha impuesto una moratoria en la caza en toda España, aunque la especie sigue siendo cinegética. Esta situación contrasta con la de la tórtola turca, que no ha parado de expandirse por territorio nacional y europeo durante los últimos 40 años y que, a pesar de su carácter invasor, se trata de una especie no cinegética.
Junto con los aspectos anteriormente citados, este proyecto también tiene por objetivo determinar si existe competencia por los recursos entre ambas especies, así como ayudar en el desarrollo del plan de caza adaptativo para la tórtola europea.