Un vecino de la localidad vizcaína de Bermeo ha sido detenido por la Guardia Civil al poseer en su domicilio un taller clandestino de armas y cartuchería fabricadas en 3D. En la Operación Printer se han intervenido tres fusiles de asalto, pistolas municionadas, una escopeta de cañones, cinco artefactos explosivos, casi 200 iniciadores eléctricos, tres kilos de pólvora, más de seis kilos de precursores para crear mezclas explosivas, cerca de 400 cartuchos metálicos y dos impresoras 3D, entre otros. Varias de las armas tenían sus números de serie borrados o carecían de ellos lo que evidencia su procedencia ilegal.
Las investigaciones comenzaron en 2021, cuando la la Guardia Civil tuvo conocimiento de una transacción sospechosa de precursores de explosivos a través de una plataforma de comercio on-line y que permitieron identificar al hombre de 51 años detenido en Bermeo, que además carecía de licencia de armas. Conforme avanzaba el seguimiento, los agentes descubrieron que poseía ilegalmente varias armas de fuego (algunas de ellas introducidas mediante contrabando desde el extranjero) y que fabricaba armas de fuego o sus componentes esenciales mediante impresoras 3D.
Tras las investigaciones se se procedió al registro de la vivienda y del garaje de esta persona, en el que participaron los Técnicos en Desactivación de Explosivos (Tedax) de la Guardia Civil, donde se intervinieron 5 pequeños artefactos explosivos improvisados ya montados y dotados de sus respectivos sistemas de detonación eléctrica a distancia, así como de 197 iniciadores eléctricos, alrededor de 3 kg. de pólvora y 6,5 kg. de precursores y sustancias químicas utilizadas para la fabricación casera de estos artefactos y mezclas explosivas.
Entre las armas encontradas se hallaron tres fusiles de asalto, catalogados como armas de guerra, que habiendo estado inutilizadas el detenido había manipulado en su taller clandestino para reactivarlas, dejándolas de nuevo en condiciones de efectuar fuego real. También fueron intervenidas otras dos pistolas desmontadas y numerosos armazones, correderas, cañones semielaborados de fabricación artesanal, adaptadores para el acople de silenciadores y otras piezas y herramientas, que evidenciaban que el detenido también se dedicaba a la fabricación ilegal de armas mediante el ensamblaje de piezas de diferentes orígenes.
El detenido poseía dos impresoras 3D de última generación con las que ya había fabricado varios armazones de pistola, empuñaduras y otras piezas, que junto con el resto de partes metálicas de armas intervenidas irían destinadas al ensamblaje de armas completas. Para ello igualmente disponía de numerosos envases de resina para impresión 3D y de bobinas de filamentos PLA, que son la materia prima utilizada para su fabricación.
El taller estaba en un garaje cerrado en los sótanos de un edificio próximo, donde tenía instalados bancos de trabajo con tres máquinas de recarga de cartuchería, cientos de vainas vacías, proyectiles, pistones (fulminantes) y pólvora para la fabricación casera de munición de los calibres 45 ACP, 6,35 ms., 9 mm Parabellum, 44 magnum y 223 Remington, alguno de ellos catalogado como calibre de guerra. Del registro realizado en el garaje se intervino cerca de 400 cartuchos ya terminados y cargados de los citados calibres, listos para ser usados. Dada la cantidad de munición no se descarta que parte de la que fabricaba la dedicase a su venta ilegal a terceras personas.
La fabricación de armas o de sus piezas mediante tecnología de impresión 3D es una amenaza emergente por el riesgo que supone la fabricación incontrolada por particulares de armas de fuego, motivo por el cual desde la Guardia Civil se viene realizando un constante esfuerzo para tratar de atajar esta nueva fuente de suministro, siendo esta la segunda operación que realiza en esta materia tras la desarticulación en junio de 2020 en La Coruña de otro taller clandestino de fabricación de armas mediante impresión 3D.
La operación ha sido desarrollada por la Jefatura de Información (UCE 3) de la Guardia Civil con el apoyo del Grupo de Información de la Comandancia de Vizcaya, el Grupo de Desactivación de Explosivos (GEDEX) de Bizkaiay Gipuzkoa, el Grupo de Acción Rápida (GAR) y el Servicio Cinológico (perros detectores de armas y explosivos).