Datos reveladores sobre la invernada de las tórtolas, un periodo del año crucial para su conservación

Una investigación pone de manifiesto nuevamente la necesidad de conocer en profundidad las áreas de invernada de especies migrantes como la tórtola común o europea (Streptopelia turtur) para entender el estado de sus poblaciones y los factores que afectan a la conservación de la especie. Un trabajo publicado en European Journal of Wildlife Research, en el que ha participado el español Gregorio Rocha, diferencia dos áreas de invernada de las tórtolas comunes en el cinturón subsahariano. Los ejemplares que se reproducen en la zona occidental de Europa invernarían en el África subsahariana occidental y central mientras que las aves de crían en Asia y Europa oriental lo harían en la zona subsahariana oriental.

Los investigadores del estudio Los isótopos estables de las plumas identifican las zonas de hibernación subsaharianas de las tórtolas de Europa, que trabajan en centros de investigación de España, Alemania, Canadá, Bulgaria, Grecia, Italia y Francia, afirman en esta investigación sobre tórtolas que «es importante definir las regiones de invernada, ya que las causas del declive de la población de migrantes europeos que se reproducen están relacionadas con la región y los hábitats en los que invernan».

Los investigadores han empleado plumas de las tórtolas para conocer dónde invernan exactamente dentro del cinturón subsahariano. Las tórtolas adultas mudan plumas en general durante el mes de julio, mientras se encuentran criando, y en el caso de las plumas primarias o remeras hacen una muda que va desde esta época hasta la de invernada, por lo que las plumas primarias exteriores crecen en África. Los resultados de la investigación provienen de estudiar los isótopos estables de las plumas, que aportan datos específicos de las áreas terráqueas donde han estado las aves.

Diferencias según cada ruta y caza invernal

El área de invernada para la tórtola común que se ha tenido como principal hasta la fecha se encuentra en países subsaharianos de la zona occidental y central, como Mali, Mauritania, Guinea, Burkina Faso. Se trata de una de las zonas más peligrosas y conflictivas del mundo, con los problemas que conlleva para investigar. El estudio, no obstante, ha encontrado diferencias en el hidrógeno y carbono de las tórtolas que seguían la ruta migratoria occidental frente a las que hacían recorridos por la ruta central/oriental.

Así, el estudio pone de manifiesto la importancia potencial de la zona occidental y central del Subsáhara como región de invernada para las tórtolas que se reproducen y migran a través países de Europa occidental y central, como España, Francia, Alemania o Italia. Por otra parte, la región subsahariana oriental tendría importancia para las poblaciones de tórtolas que se reproducen en países de Europa más al este que los anteriores, como Ucrania y Turquía, y de Asia, como Rusia, Kazajistán, Turkmenistán o Uzbekistán, que forman parte del sistema migratorio asiático-africano.

El estudio proporciona una buena estimación de regiones de invernada de las poblaciones europeas y asiáticas, pero debería contrastarse con más información en las áreas de invernada «debido a los posibles movimientos invernales de las tórtolas que no se han podido contabilizar». Lo que sí se ha confirmado es que gran parte de las zonas de invernada más probables no coinciden con áreas protegidas, por lo que los problemas de conservación para la especie pueden ser determinantes.

«Mientras que se ha prestado mucha atención al de la caza ilegal durante la migración en Europa, se ha prestado muy poca atención a la caza en las zonas de invernada en África», explican los autores del estudio. La caza en las zonas de invernada africanas, donde los recursos para hacer cumplir las leyes de caza son mucho más limitados y donde es una práctica habitual disparar a las tórtolas en las áreas de descanso y alimentación (por ejemplo, en Senegal y Mali), pueden afectar a la supervivencia no sólo por la mortalidad directa directa por los disparos, sino también por ahuyentar a las tórtolas de los lugares adecuados para alimentarse y posarse.

Existe un importante vacío de conocimiento sobre las amenazas a las que se enfrentan las tórtolas en las zonas de invernada, que pudieran tener mucha relevancia en las causas del declive de la población. Los investigadores afirman que «es probable que las condiciones de invernada se deterioren aún más en el futuro», ya que en la región subsahariana donde pasan los inviernos estas aves los paisajes agrícolas están cambiando rápidamente: aumenta el sobrepastoreo, el uso de pesticidas y disminuyen las tierras de cultivo. El aumento de la presión humana en esta región ha provocado una reducción del hábitat preferido por las tórtolas, como son los hábitat con vegetación leñosa.