Esta semana May consiguió cazar un Isart (rebeco) trofeo plata en la reserva del Valle de Bohí con el guarda Juan Vila.
Según Jordi Muntañola, marido de May y quien nos cuenta esta hazaña: “ha sido una de las cacerías que más he disfrutado desde hace años”.
Lo localizaron y realizaron el primer disparo a 270 metros, pero fue un poco bajo y no consiguieron abatirle a la primera.
Tras seguir el rastro de sangre, casi una hora y media de búsqueda, Jordi logró levantarlo de nuevo. Tras dar el aviso, May finalmente pudo rematarlo.
“Realmente un rececho muy emocionante en un paisaje impresionante”.
“La primera valoración llegará a plata según el guarda”, nos comenta Jordi.