Montería Monte del Cristo, superó las expectativas

Nos reuníamos con puntualidad  a las 09,00h del pasado 7 de octubre, en el sitio habitual, Restaurante Fuentes, para congregar a nuestros amigos monteros, llegados con ilusión de diferentes puntos de España, para celebrar la montería anual que tenemos el placer de organizar desde hace 6 años  en el Monte del Cristo de la localidad segoviana de Labajos.

Muchas caras conocidas en la junta: Fidel, Fadrique, Wille, Adrián, Yolanda y José Ángel, César Valriberas, Alberto Canales, Rubén de la Torre, los amigos de Manolo Sanchís,..en fin, casi todos habituales en esta cita……y grandes amigos.

Lo que a esa hora se me pasa por la mente, como cara visible y responsable del evento, es únicamente si podremos estar a la altura de las ilusiones con las que cada año acuden nuestros amigos a esta cita obligada para la mayor parte de ellos.

Y es que han sido muchas las horas de trabajo, desde que el pasado mes de febrero se comenzó a preparar la mancha, para ahora, en 3 horas y media, se juzgue todo,……….,en fin, qué nervios. Intentaba mantener la calma en la medida de lo posible…….parecía estar ante un examen de la Universidad!

El sorteo corrió deprisa con total normalidad, y ya a las 10,15h congregamos a los monteros, para dar tanto la información de la montería, piezas a cazar, duración, seguridad, etc….para instantes más tarde dar salida a las armadas, hasta un total de 8,con un total de 65 posturas.

Se armó la mancha rápidamente, sin ningún inconveniente de importancia.

Un buen preludio de lo que iba a pasar,…….ya dejábamos los coches para colocarnos, Alberto Canales y yo, en los 2 últimos puestos del Arroyo, y se oyó el primer tiro justo detrás nuestra en la armada del lobo……….buen síntoma, pues faltaba tiempo para que la suelta comenzara!

Así  a las 12,15h, se dio suelta a 9 de las 11 rehalas que este año batirían las 615Ha de la mancha. Las otras 2 rehalas, habida cuenta del calor que hizo, se soltarían a las 13,30h, para dar relevo a aquellos canes que ya estuvieran exhaustos para continuar las carreras detrás de los hábiles y esquivos cochinos.

Ya desde el instante que se produjo la suelta, ladras, disparos, agarres, había continuo movimiento y auténtica pasión montera se respiraba a raudales por toda la mancha,……….

Yo, en mi puesto, más pendiente de la emisora y de lo que estaban haciendo los podenqueros, había tenido la suerte de lanzar 5 balas a las piaras de jabalíes que habían bajado de la parte alta del monte hacia el arroyo, quedándome con 2 cochinas, y dejando herido otro primal, que por infortunio, no pude cobrar al final de la montería…….

Mi gozo en el puesto, no venía dado por el éxito de los propios lances, si no por esa descarga de tranquilidad por el trabajo bien hecho, que me invadía cuando a las 13,30h ya se habían contado más de 100 detonaciones repartidas por toda la mancha, y la fiesta continuaba sin cesar,………

A las 15,30h comenzamos a recoger las armadas, así como los cochinos abatidos. En ese momento, yo ya quería  pensar que el resultado habría sido “aceptable”,………pero al ir preguntando a los postores, y decirme Alberto Canales que había contado 200 tiros, me empezaba a correr por la cabeza la idea de que quizás hubiéramos dado la “montería del verano”, que era ni más ni menos lo que todos los que organizamos este evento queríamos demostrar algún año.

Es decir, demostrar para todos aquellos apasionados de las monterías de cochinos, que es posible con 25ºC, con los perros sin estar puestos a punto, y con la dificultad e incertidumbre que acompañan a la caza en abierto, ser capaces de cobrar como plantel final 41 jabalíes (mas 4 cobrados al día siguiente) y 7 zorros, dando un espectáculo, que pudiese satisfacer las ilusiones de la mayor parte de amigos que aquí nos acompañaron en este 7 de octubre de 2017.

Fue un día que colma mis expectativas como organizador de este evento, que, además, siendo hijo de este pueblo, y conociendo el Monte del Cristo desde mi más temprana edad, cuando allí iba con mi abuelo, que DEP, y mi padre, simplemente a cortar leña o buscar níscalos, sin saber que algún día, sería de mi responsabilidad gestionar la caza en ese paraje tan precioso.

Desde aquí, no quiero pasar sin agradecer a todos los que me acompañaron en esta aventura, a mi padre, mi hermano, Rafa, David, Álvaro, Martín, Félix, y sin los cuáles no hubiera sido posible cumplir uno de mis mejores sueños de niño.

Os espero al año que viene, gracias a todos, y buena caza!!

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