13 diciembre del 2017
- Organiza: Peña Montera Hispanolusa
- Finca: Abierta, Herdade da Defensa
- Localidad: Reguengos de Monsaraz, Portugal
- Hectáreas monteadas: 300
- Rehalas: 8
13 diciembre del 2017
Resultados:
33
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51
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Y llegó el día que nos merecíamos. El trabajo siempre tiene su recompensa aunque a veces en la caza deslucen los grandes esfuerzos en nada que te descuidas, hemos vencido y esta es la historia para nuestra historia.
Como sabéis que siempre vamos de frente queremos empezar pidiendo disculpas por no medir el sitio del desayuno y comida que creó alguna que otra incomodidad para nuestros monteros y por el retraso general en los compases de la montería que provocó que termináramos bastante tarde.
Muchos sabéis que fue desde bien temprano una intensa carrera de obstáculos para nosotros, armadas que tuvieron que dar un rodeo grande, cancelas que estaban cerradas, una suelta de rehalas con incidentes que obligaban a la organización a lidiar vacas y volver a coger los perros.
Menos mal que lo mejor estaba por llegar y con un día aguantado de agua pero con viento pudimos dar comienzo a todo un festival. 33 eran las posturas que cerraban está mancha, que casi nos agota en esfuerzo, tiempo y dinero, pero que a boca llena podemos decir que ha merecido la pena.
Las armadas Alqueva y do Polanco se ponían las botas sin perros en el campo, apuntando el contador más de 70 detonaciones, en apenas 50 minutos, una barbaridad tratándose de cochinos. Está claro que el viento oeste influyó y mucho su huida hacia esa zona donde disponían las puertas de unos excepcionales tiraderos de cortos testeros.
El espectáculo sólo estaba en la introducción, y cuando llegaron los perros del Conejo, Manuel y Ricardo Venancio y sus compañeros, mudos nos quedamos todos, despacito y a compás con la prisa en el cuerpo, pero con la calma en la cabeza y de la mano, agarraban, remataban, y sacaban guarros de mata en mata.
Tiros hasta perder la cuenta muy por encima de los 200, y soñando puestos como el de Juan del Pino con 4 jabatos abatidos, o el de José Luis con 5, varios de 3, muchos dobletes y algunos de hasta 9 lances, venían a certificar que el trabajo previo había sido fino de verdad.
Algunos puestos no tiraron y es que la caza no quedó repartida por igual, condicionada por el vendaval que despistaba el oído de los perros, para situarse dentro de sus recovas. Los fallos y también la zona más apretada de zarzas sirvieron de refugio para muchos jabatos, que se escaparon de la quema por listos, y porque merecen estar ahí para otros años. Esa es la esencia de la caza señores.
Con un resultado final de 51 jabalíes abatidos por los puestos y algunos más por los perros, dábamos por concluida una jornada en la que el que más y el que menos tienen una página para contar por mucho tiempo.
Gracias de corazón a cuantos quisieron acompañarnos en este día del que estamos especialmente orgullosos, en especial a la propiedad por abrirnos su casa, a Manuel, Ricardo y su familia, a todos los rehaleros, a Miguelito Escala por rematar tantos cochinos, a los toreros Ángel, Adrián, Sr Aparicio, Manuel León, Joaquín, Roger, Juanma y a todos los que con lluvia, en la noche con linterna en mano, hicieron posible que sacáramos casi todo.
Ha sido un verdadero placer.
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