Los cazadores federados andaluces urgen a la Junta de Andalucía a poner en marcha el Plan de Recuperación de la Caza Menor (PRECAM), ante la gravísima situación de declive de la biodiversidad y especialmente de la fauna menor, que está afectando directamente a la actividad cinegética.
La Asamblea General de la Federación Andaluza de Caza, reunida este sábado en Archidona, acordó exigir al Gobierno de Juanma Moreno que cumpla los compromisos adquiridos en abril de 2022 por la Consejería de Desarrollo Sostenible en el protocolo firmado con la FAC y refrendados por el propio presidente de la Junta de Andalucía dos meses después con la firma del Pacto Andaluz de la Caza,.
Esto se traduce en el desarrollo normativo de una serie de medidas, incluidas dentro de un plan estratégico diseñado por la Federación como un Plan de Recuperación de la Caza Menor (PRECAM), para frenar el declive de la biodiversidad, proteger la caza menor y garantizar la caza sostenible en Andalucía.
La aprobación de la Orden de Control de Predadores, con especial atención al meloncillo, la incorporación de la Junta de Andalucía al Observatorio Cinegético para la monitorización de especies de caza menor y mayor que permitan desarrollar estudios para defender la actividad cinegética y la promoción de buenas prácticas agrícolas respetuosas con la biodiversidad, que permitan conciliar rentabilidad agraria y conservación, son los tres pilares fundamentales del PRECAM, cuyo desarrollo está comprometido por el Gobierno de la Junta de Andalucía desde abril de 2022.
Las experiencias de los proyectos RUFA y Framework, que el Gobierno Andaluz ha visitado y conocido a través de la Federación Andaluza de Caza, demuestran que la creación de sinergias entre agricultores y cazadores en favor de la conservación no sólo son posibles, sino que resultan de gran éxito tanto en olivar como en parcelas cerealistas.
Precisamente, lo que el organismo federado andaluz solicita a la Junta de Andalucía es que emplee estos proyectos que se aplican en cultivos cerealistas en Almargen (Málaga) y en el olivar en Aguilar de la Frontera (Córdoba) como un modelo a exportar a otras zonas del territorio andaluz a través de campañas de promoción y concienciación.
Respecto al control de predadores, se trata de una demanda histórica de la Federación Andaluza de Caza que la Junta de Andalucía lleva demorando más de 13 años y que requiere de una intervención ágil e inmediata para frenar el declive de especies clave del patrimonio natural andaluz y emblemáticas de la caza menor, como la perdiz roja o el conejo.
En este sentido, la FAC reclama un texto legal que ya existe en multitud de comunidades autónomas y que garantice el control sostenible y en base a criterios técnicos en aquellas zonas donde las poblaciones de depredadores ejercen excesiva presión sobre las poblaciones de fauna menor.
“Somos conscientes del esfuerzo que está realizando la Junta de Andalucía y, aunque se producen avances, necesitamos que se agilicen y traduzcan de una vez en normativas tangibles que nos permitan avanzar y garantizar el futuro de la caza” explica José María Mancheño, presidente de la Federación Andaluza de Caza, quien añade que “los cazadores andaluces no pedimos imposibles, únicamente que la normativa se adapte a la realidad de la caza y nos permita garantizar su futuro, siempre con el objetivo puesto en la conservación”.