Carpintería Rústico Cinegética es una empresa de servicios cinegéticos en madera, fundada por Valentín Rodríguez hace treinta y cinco años y adherida a Impregnaciones y Montajes desde hace ya veinticinco años. Con esta unión se consiguió que, desde entonces, toda la madera fuera tratada en autoclave, al vacío presión, logrando una durabilidad de diez veces superior a la madera anteriormente empleada, siendo el mismo sistema que se empleaba para las travesías de las vías ferroviarias y postes telefónicos o de luz.
En sus comienzos y en años posteriores visitaban las ferias más importantes del sector cinegético, como Game Fair, Fercatur, Venatoria, Ficaar –ahora estás dos ferias conforman Cinegética–, la feria de caza de Sevilla, y un largo etcétera, para dar a conocer los productos de esta empresa, que se caracteriza por dar un cuidado servicio de torretas, capturaderos, comederos u observatorios a una inmensa cantidad de fincas de caza repartidas a lo largo y ancho de toda la Península.
El diseño propio de sus estructuras las hace inconfundibles y sus trabajos, al ser totalmente rústicos, se integran plenamente en el paisaje y quedan incorporadas en el medio natural.
Estas torretas y puestos son muy útiles para el montero: al elevarle a una altura de metro y medio a dos metros sobre el terreno, podrá ver perfectamente el desarrollo de la montería, sin necesidad de moverse y evitando así cualquier percance.
Igualmente, son extremadamente útiles para las esperas y aguardos, ya que se puede observar, sin ser vistos, a los animales, «pudiendo estar varias horas realizando el aguardo sin cansarse, ya que disponen de un habitáculo muy cómodo», nos comentan.
Todos los propietarios las desean por los motivos ya apuntados: comodidad, estética y, sobre todo, seguridad.
Además, desde la empresa nos señalan que no necesitan mantenimiento, puesto que se les hace un tratamiento fungicida, insecticida e hidrófugo.
Su calidad ha hecho que torretas y observatorios de Carpintería Rústico Cinegética estén montadas en las fincas de caza más importantes de España, como Las Lomas, Los Carrizos, El Avellanar, La Nava… y en los parques nacionales de Cabañeros, Tablas de Daimiel o la Reserva de Caza de Riaño, por ejemplo, disfrutando cientos de fincas de sus torretas para vigilancia o puestos de espera.
Como curiosidad, nos apuntan que pueden afirmar que desde sus torretas se han cazado «varios récords de venado, macho montés, jabalí y muflón».
Últimamente, lo más demandado son los puestos ligeros para monterías, siendo pionero en este tipo de estructuras, hace más de treinta años, el ya desaparecido Eduardo Sánchez Junco, quien los comenzó a utilizar para evitar accidentes en las monterías que organizaba en su finca La Granja del Retortillo a las que asistían las más altas personalidades de la política y la vida social de la época.
En su amplio repertorio de estructuras realizadas en madera, fuera del mundo cinegético, también desarrollan trabajos por toda la península como cubiertas, porches, pérgolas, mobiliario urbano, casas de madera, instalaciones hípicas, campos de golf, etcétera, o torretas para vigilancia de incendios de diversas comunidades autónomas, entre ellas, Andalucía, Aragón o Castilla y León.
Igualmente, una gran parte de las torretas de vigilancia que se ven en nuestras playas son realizadas por Impregnaciones y Montajes, indicándonos que uno de sus últimos trabajos ha sido «la construcción de una infraestructura de gradas y habitáculos para la gran exhibición de rapaces y cetrería que se desarrolla en Puy do Fou, el gran parque temático de Toledo».
Después de unos años de crisis «un poco complicados para la caza», en la actualidad están siendo muy demandados «gracias a que el mundo cinegético está otra vez recuperando terreno», nos señalan.