El pasado mes de abril, la Guardia Civil de Alicante halló en la localidad de San Vicente del Raspeig un taller ilegal dedicado a la taxidermia de animales de caza, donde entre otras piezas, se localizó la de un jabalí supuestamente cazado mediante una técnica ilegal como es el lazo. Agentes de SEPRONA Alicante, en el mismo acto pudieron identificar tanto al presunto cazador del animal como al presunto taxidermista que explotaba el local. Ambos han sido propuestos para sanciones administrativas que pueden alcanzar un máximo de 6.000 y 60.000 euros respectivamente.
En atención a la prevención y control de la caza furtiva en terrenos de régimen especial (cotos de caza, regidos por plan técnico de caza), y terrenos de zona común (terrenos de caza no regidos con plan técnico de caza, lo que común se denominan terrenos libres), la Guardia Civil de Alicante realiza periódicamente inspecciones y controles para la prevención de la caza furtiva.
En el marco de este servicio, agentes pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de Elche tuvieron conocimiento de la captura de un jabalí con un lazo y que el animal se encontraba naturalizándose (disecándose) en un taller de taxidermia de la localidad de San Vicente del Raspeig.
Este método de caza consiste en usar un cable de acero disponiéndolo en forma de lazo en una senda por donde se sabe que pasan los animales, estos introducen la cabeza involuntariamente y al continuar su camino el lazo se va cerrando estrangulándolos, incluso si introducen en vez de la cabeza alguna otra extremidad, el animal queda atrapado sin posibilidad de escapar. Este arte de caza está prohibido ya que no se trata de una forma de caza selectiva porque se puede capturar cualquier especie, incluso protegida, y porque añade un sufrimiento agonizante al animal.