Para muchos cazadores, el K95 es su rifle de caza favorito. Ya sea recechando o en espera, etc, la suavidad del gatillo y su alta precisión de tiro del rifle Blaser K95 break-action, hacen que sea particularmente fácil conseguir un tiro perfecto.
Pero no es sólo esta gran sensación la que hace del K95 un compañero tan popular. Sólo la carga y descarga intuitiva y completamente silenciosa es particularmente apreciada por los amantes de este tipo de rifles de caza. A esto hay que añadir su reducido peso y su diseño extremadamente compacto. Ambas características son muy bienvenidas no sólo cuando se caza en la montaña, sino también en cotos de caza estrechos. El hecho de que el K95 pueda desmontarse rápidamente para subir a la montaña, guardarse en una mochila y volver a montarse con absoluta precisión, es otra ventaja que aprecian especialmente los cazadores de este tipo de caza.
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30 años del K95, una historia de éxito
En 1971, el fundador de Blaser, Horst Blaser, reconoció el potencial de los rifles de acción rápida. Como los rifles de caza de este tipo eran casi exclusivamente fabricados por pequeños armeros en aquella época y por lo tanto eran bastante caros, el objetivo de Horst Blaser era diseñar un rifle de acción rápida que fuera accesible a una mayor base de clientes. Para lograr este objetivo, la maquinaría utilizada era de última generación, al igual que para las escopetas Blaser, que ya tenían mucho éxito en ese momento.
El resultado fue el rifle de acción rápida Blaser K71, que era a la vez muy elegante y fácil de manejar, y también causó una pequeña sensación. A diferencia de los rifles de caza de la época, ya no tenía doble gatillo, sino el llamado gatillo fino desarrollado por Horst Blaser. En ese momento, nadie podría haber adivinado el triunfo que este tipo de gatillo se convertiría.
Como muchos clientes pronto comenzaron a solicitar calibres más grandes, Horst Blaser decidió reemplazar el K71 con un nuevo modelo. Este rifle break-action, llamado K77, estaba equipado con un seguro break-action extremadamente estable, que podía manejar incluso los calibres magnum más potentes con facilidad. El hecho de que el K77 (renombrado K770 en los albores de la era informática en Blaser) sufriera ciertos cambios de diseño en 1995 se debió a una circunstancia muy especial: ¡la invención de la ingeniosa montura Blaser!, debutando en 1993 junto con el revolucionario rifle de cerrojo Blaser R93, en la actualidad es todavía considerada la montura más práctica para rifles de caza.
El K95 ha reclamado su lugar junto a los rifles de cerrojo por varias buenas razones. Blaser responde a su popularidad con una amplia gama de modelos. Estos van desde diseños clásicos con culatas tradicionales de madera hasta variantes modernas como el K95 Ultimate, que está equipado con culatas sintéticas indestructibles y ergonómicamente optimizadas. Éstas pueden incluso mejorarse de fábrica con características útiles como un peine ajustable o un sistema de absorción del retroceso. Como cada vez son menos los cazadores dispuestos a prescindir de la culata thumbhole, se ha añadido al programa de producción otra variante de la K95, la K95 Success, en la que este tipo de culata se fabrica con madera de nogal seleccionada. Para el año del aniversario están previstos varios modelos personalizados exclusivos.
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