Despedida a un padre cazador

Una gorra, unas botas, un vespino, un capillo en el bolsillo y una cerveza

Porqué no, eso definía a Benito, tan poco y tanto a la vez, no hace falta tener muchas cosas materiales, para definir a un gran hombre.

Un Gran hombre se define por su corazón, y de eso Benito estaba bien  servido, lo tenía tan grande que no sé cómo entraba en su pequeño cuerpo.
Benito Pantoja Alonso “el Chasca” como le llamaban y por el apodo que le conocían, seguramente en este momento algunos estáis sonriendo recordando, verdad, recordando cuando el Chasca las liaba, porque sí las liaba, pero luego siempre respondía, así era Benito. Siempre recuerdo lo que me decía “los hombres se visten por los pies” y lo demostraba cada día, nunca te fallaba.

Siempre se hizo querer y mirándoos a vosotros me doy cuenta, muchos decían de él “es más que un amigo” que tenía el Chasca, que a nadie dejaba indiferente, como poder explicar, que todo aquel que le conocía, pasara a formar parte de una gran familia, de gente que no se conocían entre ellos.

Cuantas imágenes me llegan, cuantos momentos, para recordar, algunos que solo duraron un segundo, como le gustaba hacerle rabiar a Oscar, su hijo, cuando decía “A ti si te quiero, a este no”, como sabia él que te estaba pinchando Oscar, así era Benito, pero te quería más que a el mismo y estaba orgulloso de ti, eso me decía cuando tú no estabas delante.
Sé que tienes un lugar reservado allí arriba, en el cielo, ese lugar para la gente de corazón gigante, sé que estarás enseñando a todos, como se coloca un capillo o como hay que llevar puesta la gorra, con porte y chulería, sé que nos estarás vigilando, regañando y protegiéndonos, simplemente porque así era Benito.
Estoy seguro que te recibieron con palmas de fandango y bulerías, que el cielo ya no será lo mismo, está claro, a llegados Benito Pantoja Alonso “El Chasca”.

Quiero dejaros un último párrafo, no es mío es de Oscar:
“Las Grandes personas, no se entierran, se plantan” gracias padre, por hacerme como soy y orgulloso siempre de ello, y tu nombre siempre en lo mas alto.

 

Texto y fotos:  Marcos Ruiz y Oscar Pantoja

Agradecimientos a: Eduardo Muñoz ( El Chati ) y Begoña Ruiz de la Iglesia